Durante una exposición de bailes regionales en Santa Fe, zona rural de Ipiales, Colombia, se registró una explosión que perjudicó no solo a la zona sino también a los habitantes de la parroquia Urbina en la provincia de Tulcán al norte de Ecuador a 100 metros de la frontera entre ambos países.
Veintitrés personas resultaron heridas, dijo Amilcar Pantoja, secretario general del departamento de Nariño, en declaraciones al diario El Universo, quien agregó que muchos de los afectados ya habían salido del establecimiento de salud que los recibió y otros dos seguían siendo atendidos. Entre los afectados se encuentran 6 ecuatorianos.
Un niño ecuatoriano sufrió las peores consecuencias y, por la complejidad de su estado, tuvo que ser trasladado a un hospital de Ipiales en Pasto, Colombia. Giovanni Fajardo, jefe del Hospital de Ipiales, confirmó que el estado del niño ecuatoriano de tres años, herido en la explosión, era crítico.
Periodistas colombianos visitaron el Hospital Civil de Ipiales y el Clínica las Lajas, ambos ubicados en Colombia, y confirmaron que la cifra de heridos llegaría a 34. Según investigaciones oficiales, se trataría de un atentado perpetrado por los cabecillas de una banda criminal que buscan controlar los cruces fronterizos no autorizados en esta zona.
David Tarapués, director del Hospital General Provincial de Tulcán, informó que llegaron nueve heridos al establecimiento y que todos fueron dados de alta. Asimismo, el comandante de la Brigada Andes, con sede en Tulcán, Diego Hernández, reportó la situación de indefensión y la desesperación de los habitantes de la zona fronteriza. El comandante informó que al hospital Luis Dávila llegaron nueve personas lesionadas, sin embargo cuatro adultos y un niño ecuatorianos salieron del lugar después de algunas horas.
Informes aseguran que mientras los residentes colombianos y ecuatorianos disfrutaban de la reunión, el artefacto explosivo fue lanzado a la aglomeración. Pantoja explicó que la policía colombiana investiga un hecho inusual, que representa una amenaza para esta parte de la frontera colombo-ecuatoriana.
La vía entre Tulcán-Urbina-Santa Fe e Ipiales, hasta antes de la reapertura del Puente Internacional Rumichaca del 17 de diciembre de 2021, era una de las otras rutas de comunicación terrestre entre Tulcán e Ipiales. La carretera que une a los dos países del lado colombiano se ha vuelto peligrosa desde el año pasado por la presencia de delincuentes dedicados al tráfico de migrantes, drogas, dinero y equipo de guerra.
El ejército colombiano ha arrestado a un grupo de ex soldados y civiles que fueron sorprendidos mientras extorsionaban a los viajeros en los pasos clandestinos. Dotados con armas gruesas y vestidos de camuflaje militar, fueron detenidos frente a una especie de peaje en Santa Fe, donde exigían dinero a los ecuatorianos que visitaron Ipiales o regresaban a Tulcán.
Los choferes de cien buses colombianos que brindaban este servicio entre Urbina-Santa Fe e Ipiales también fueron sometidos por estos antisociales. Hace dos noches, una casa a pocos metros de donde explotó el artefacto el domingo fue atacada. El Tren de Aragua, organización delictiva transnacional, conformada por delincuentes venezolanos con ramificaciones en las fronteras de Ecuador, Perú, Chile y la frontera colombo-venezolana, también está bajo la lupa, sobre todo porque algunos de sus miembros han sido detenidos en las terminales de Tulcán e Ipiales. La organización ha sido acusada de trata de personas y tráfico menor de drogas.
Pantoja destacó que el incidente de este domingo, registrado a las 20:00 horas, sucedió al margen del conflicto armado que vive Colombia.
Ante los eventos en la zona fronteriza, el presidente del Ecuador, Guillermo Lasso ha manifestado que su administración incrementará los controles para evitar el paso de armas u otro tipo de contrabando así como inmigración ilegal, según informó el gobiernador de Carhi, Yaco Martínez.
Para cumplir con la misión institucional, el comandante del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Fabián Fuel, realizó operaciones espejo con sus pares del Grupo de Caballería Cabal en la zona de Ipiales, para reconocer rutas migratorias ilegales.
Los últimos eventos registrados en la frontera norte del Ecuador estarían relacionados a la disputa por el tráfico de migrantes que intentan llegar a distintos destinos del continente. Por ejemplo, venezolanos viajando hacia el sur de América y haitianos, asiáticos y africanos que buscan llegar a Estados Unidos desde Perú y Brasil.
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