La Organización de Estados Americanos (OEA) expresó este jueves su rechazo a la presencia de Mohsen Rezai, vicepresidente de Asuntos Económicos de Irán, en Managua en la quinta toma de posesión y cuarta consecutiva del ex guerrillero sandinista Daniel Ortega como presidente de Nicaragua.
“Repudio la presencia del vicepresidente de Irán en la toma de posesión de Daniel Ortega, en Managua. Acusado por Argentina de participar en el atentado contra la AMIA en 1994, Mohsen Rezai se encuentra bajo alerta roja de la Interpol. Nicaragua, como miembro de la Interpol, debería darle pronto cumplimiento a la misma”, comunicó Fernando Lottebeng, comisionado de la OEA para el monitoreo y la lucha contra el antisemitismo.
Y añadió: “Cómo ha mencionado el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en anteriores oportunidades, Teherán continúa siendo una seria amenaza para la paz y la seguridad en el Hemisferio Occidental, apoyando a grupos terroristas y sus fuentes de financiamiento del narcotráfico que desestabilizan la región y nuestras democracias”.
Por su parte, Luis Almagro remarcó en su cuenta de Twitter su apoyo a este pronunciamiento de Lottenberg. “El episodio nos recuerda la deuda de Irán con las víctimas del atentado contra la AMIA y la justicia”, argumentó el secretario general de la OEA.
Rezai es uno de los iraníes sobre los que pesa un pedido de captura internacional por parte de la justicia argentina, considerado uno de los autores intelectuales del ataque terrorista que se cobró la vida de 85 personas el 18 de julio de 1994 en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires.
En 2006, un tribunal federal determinó que el ex jefe de la Guardia Revolucionaria había participado en el peor atentado de la historia argentina. Sin embargo, desde entonces, Interpol no activó sus resortes para poder detenerlo en los diversos países a los que concurre y se muestra libremente. En esta oportunidad, se mostró feliz de permanecer más de dos días en Managua para participar de la quinta entronización de Ortega y de reuniones bilaterales, como la que sostuvo con Díaz-Canel.
Horas después de conocerse su presencia en el acto inaugural nicaragüense y de las críticas que provocó en la opinión pública argentina, el gobierno de Alberto Fernández emitió un comunicado mostrando su descontento por la invitación hecha a Rezai. El embajador argentino Daniel Capitanich no realizó la denuncia a Interpol y permaneció en la ceremonia en representación del estado nacional.
“La Argentina reitera, como lo ha hecho en agosto pasado ante la designación de Rezai como vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, que su presencia en Managua constituye una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), cometido el 18 de julio de 1994″, señala un comunicado oficial de la Cancillería.
Con información de EFE
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