El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, una vez más a arremetió contra varios jueces del Tribunal Supremo, a quienes les acusa de querer la vuelta del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva e, incluso, en el caso del magistrado Luís Roberto Barroso, de defender a terroristas.
“¿Quiénes se creen que son para tomar medidas drásticas de esa manera? Amenazando, anulando nuestras libertades democráticas, la libertad de expresión”, protestó un Bolsonaro que tiene hasta cinco investigaciones abiertas en el Supremo por, entre otras cosas, vincular la vacuna del coronavirus con el sida o difundir noticias falsas y ataques infundados contra el modelo de votación.
“Ellos tienen candidato. Los dos, todos lo sabemos, son defensores de Lula, quieren a Lula de presidente”, dijo Bolsonaro en referencia a los dos jueces del Supremo Alexandre de Moraes y Luís Roberto Barroso, que han abierto estas investigaciones contra él.
Bolsonaro hacía referencia a unas declaraciones de De Moraes durante la causa celebrada a finales del año pasado por la difusión de noticias falsas durante su campaña electoral de 2018. A pesar de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio por buena la candidatura, el magistrado señaló que en caso de repetirse los ataques en la siguiente cita se actuaría contra los infractores anulando su propuesta.
“Fui juzgado en el TSE, la candidatura Bolsonaro-Mourao, al final del año pasado, y allí estaba el señor Alexandre de Moraes diciendo claramente, ‘sí hubo noticias falsas, hubo difusión en masa, o sabemos. El año que viene vamos a revocar la candidatura y detener al candidato’. Mira, eso es cruzar las cuatro líneas” de la Constitución, protestó en una conversación con la agencia Gazeta Brasil.
No solo tuvo palabras para De Moraes, por el contrario, algunas peores dedicó al juez Barroso, a quien acusó de “entender bien de terrorismo”, en referencia a la defensa que éste hizo cuando era abogado de Cesare Battisti, integrante del grupo armado italiano Proletarios Armados por el Comunismo, condenado por cuatro asesinatos.
“De terrorismo él entiende. Él defendió al terrorista Cesare Battisti, ¿tiene derecho a defender a un terrorista? Tiene derecho. Un abogado tiene derecho a defender a cualquier persona, aunque sea un pedófilo. Yo no lo haría”, ha dicho.
Los ataques de Bolsonaro al Supremo, en especial a estos dos jueces, son una constante en los últimos tiempos, aunque tuvieron su momento álgido cuando el pasado 7 de septiembre, durante la celebración de la independencia de Brasil, el presidente llamó “canallas” a los magistrados y les amenazó con no acatar ninguna de las decisiones que tomasen, unas palabras que dos días después tuvo que matizar asegurando que se había dejado llevar por “el calor del momento”.
Mal comienzo de año para Bolsonaro
El presidente empezó en el hospital un año que ya se perfilaba difícil, con su popularidad en un mínimo histórico a nueve meses de las elecciones, una economía en recesión y un repunte de la pandemia.
El mandatario ultraderechista, de 66 años, tuvo que interrumpir el lunes sus vacaciones de Año Nuevo para ingresar de urgencia en un hospital de Sao Paulo debido a una obstrucción intestinal.
Aunque el miércoles fue dado de alta, después de que los médicos descartaran una cirugía, este nuevo problema de salud, secuela de la puñalada que recibió durante la campaña de 2018, inaugura un complicado fin de mandato rumbo a las elecciones de octubre, que según las encuestas perdería ante el izquierdista Lula da Silva.
El coronavirus, al que Bolsonaro llegó a calificar de “gripecita”, se ha cobrado casi 620.000 vidas en Brasil, un saldo solo superado por Estados Unidos, y los casos aumentan de nuevo en medio del avance de la variante ómicron.
Con información de EuropaPress
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