El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, dio positivo de COVID-19 una semana después de haberse vacunado. La información fue publicada por el diario local La Razón, y luego replicada por El Deber y otros medios de comunicación bolivianos. En un primer momento no se dio a conocer el estado de salud en que se encuentra el político.
Antes de recibir la inmunización, había sido parte de un ritual dirigido por una pareja de sabios andinos que con una especie de sahumerio lo impregnaron de humo aromático y le echaron en la cabeza y en el cuerpo pétalos de flores.
“En este momento tenemos que proteger a nuestro pueblo con las dos medicinas, con la medicina farmacológica y la medicina natural”, dijo Choquehuanca luego de recibir la primera dosis de la vacuna Sinopharm.
Choquehuanca estuvo en el ojo de la polémica por no querer vacunarse, algo que le valió críticas de la oposición y de su propio partido, el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), ya que se entendía que su actitud contradecía la política estatal de inmunización ante la aguda cuarta escalada de la pandemia.
En una declaración a un medio local, el vicepresidente admitió haber afrontado la enfermedad al menos en dos ocasiones y dijo que la venció “con la medicina natural” además de admitir que había comido “pasto” y que también consumió otros preparados en base a cúrcuma, miel, jengibre, cebolla y limón para sanar.
Incremento de casos
El Gobierno de Bolivia informó este lunes que en la última semana se registró un incremento de 77 % en los casos de COVID-19 respecto al periodo anterior y oficializó la presencia de la variante Ómicron en el país en medio de la cuarta ola de contagios.
“Hemos confirmado esa detección y, por tanto, podemos decir que la variante Ómicron está circulando (en Bolivia); todavía la variante de predominancia es la Delta”, aseveró el ministro de Salud, Jeyson Auza, durante la presentación del informe semanal de la pandemia en La Paz.
El ministro ya había catalogado como “inexorable” la llegada de la variante aunque faltaba la confirmación del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa), a pesar de que un estudio de expertos de la estatal Universidad Mayor de San Andrés de La Paz (UMSA) ya había reportado ese hallazgo la anterior semana.
En el informe se destaca que Bolivia alcanzó un “récord de contagios con 60.801 casos” en la primera semana del año.
La mayoría se reportaron en los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija que aglutinan el 59,4 %, 10,6 % y 7,5 %, respectivamente, de los contagios nacionales, precisó el ministro.
Bolivia cerró la última semana de 2021 con 34.429 contagios y reportó 60.801 nuevos casos en la primera de 2022, por lo que “existe un incremento del 77 %”, remarcó Auza en su presentación ante los medios.
No obstante, el informe semanal establece “un repunte de la vacunación” con 744.047 dosis, la mayor desde el inicio de esa labor hace casi un año para alcanzar 10.572.568 inmunizaciones empleadas entre primeras, segundas y terceras dosis, además de vacunas de inmunización única a mayores de 5 años.
Según dijo el ministro boliviano, la cobertura de vacunación en mayores de 18 años es de 72,8 % en primeras dosis y 61 % en las segundas, aunque no brindó información sobre los porcentajes en menores entre los 5 a 17 años con los que la población vacunable del país llega a unos 10,2 millones.
Bolivia afronta desde octubre pasado la cuarta ola de contagios por COVID-19, sin embargo ha experimentado un importante incremento de casos desde finales de diciembre hasta que la pasada semana se alcanzó el récord diario que sobrepasó los 11.000 contagios diarios.
Auza afirmó que las personas que padecen las complicaciones de la enfermedad hasta requerir cuidados intensivos en hospitales o fallecer “son aquellas personas que no se han vacunado”.
Bolivia estableció desde el 1 de enero la exigencia del carné de vacunación como requisito para varios trámites y el ingreso a espacios públicos y privados; sin embargo ese requerimiento fue aplazado hasta el 26 de este mes para evitar aglomeraciones en los puntos de vacunación.
Además del incremento de la vacunación también se advierte el colapso de algunos puntos de toma de muestras de antígeno nasal, aunque el Gobierno indicó que distribuyó “la suficiente cantidad de pruebas” a los distintos servicios departamentales de salud.
SEGUIR LEYENDO: