En el mundo existe solamente un Guernica pintado por Pablo Picasso. De la misma manera funcionan los NFT (token no-fungible): son obras digitales que tienen certificados de autenticidad, únicas e intangibles.
Según Google Trends, en diciembre de 2021 la palabra “NFT” era de las más buscadas en el mundo, superando la tendencia que generó la palabra “crypto”. Esta herramienta funciona en distintas plataformas y lo que hace es documentar quién es dueño de determinada pieza de arte digital.
Por más de que en Uruguay los NFT se encuentran en alza, una tienda de objetos de diseño online aumentó la apuesta y hará de su local físico una obra de arte digital en 3D. Monoccino es una marca que se dedicó varios años a la venta online a través de una curaduría de productos importados, que está instalada en Punta del Este desde 2017.
A finales de 2021, movieron el local físico de La Barra a Manantiales y agregaron otra propuesta, un estudio para el desarrollo de proyectos y consultoría sobre interiorismo. El vínculo con lo digital ya existía, “como vivimos en un país de economía abierta, no tenés por qué elegir en lo que tenés disponible en el negocio de la esquina, nosotros podemos traer el mundo y armar tu casa con lo que quieras, de cualquier parte del planeta, y eso tiene que ver con toda esta virtualización que nosotros planteamos desde el interiorismo y la decoración”, dice Julieta Garay, fundadora del proyecto.
Para seguir profundizando con el concepto de lo virtual, el artista plástico uruguayo Alfonso Villagran, de nombre artístico Artis (proveniente de su usuario de Instagram @artisforlovers), intervino el exterior de la casa y la pixeló. El total de la casa es una obra de arte de forma oculta, que solo puede verse a escala.
“Queríamos algo llamativo, era todo blanco y le pinté todas las tejas de negro para resaltar los pixeles abajo. También intervenimos el piso y el deck de madera para que combinara y fuera llamativo”, explica Villagrán.
Y de esa casa, de esa intervención, es que Monoccino lanzará un NFT, en conjunto con Villagrán. “La propuesta estética que planteamos afuera, en esa pixelación de la casa, tiene que ver con la virtualización a la que está tendiendo el mundo y los espacios donde vivimos”, dice Garay y agrega que “la intervención es algo muy temporal y surgió la idea de hacer el NFT porque sobre esta misma obra después vamos a volver a intervenir y va a dejar de existir. Nos parecía que la única manera de hacer que esta obra persista en el tiempo era virtualizándola y convirtíendola en un objeto en sí mismo”.
Según Villagrán, quien ya está trabajando en el armado del NFT, el mismo consistirá en un recorrido 3D por fuera de la casa, donde se va a poder visualizar todo el exterior. Aunque todavía no tienen decidida la plataforma a través de la cual compartirán el NFT, las dos primeras opciones es la web de Monoccino o una de las más conocidas en el mundo del criptoarte, OpenSea.
“Lo vamos a tradear de una forma en la que adquiriendo el NFT tengas acceso a avances o descuentos, vas a tener ciertos beneficios. Vamos a adquirir un NFT temprano que es invertir en algo que sabés que puede crecer a futuro”, comenta Villagrán, que resaltó que no ha “visto nada igual” en Uruguay.
A mediados del 2021, Mark Zuckerberg anunció al mundo que su empresa pasaría de llamarse Facebook a llamarte Meta. En un video de presentación, Zuckerberg se transporta a un mundo virtual y les dice a los espectadores: “Imagínate que te pones unas gafas y estás en una versión digital de tu hogar. Hay partes de tu casa recreadas virtualmente tal cual son, y otras cosas que solo existen en el mundo digital”.
Hacia ahí también pretende ir Monoccino. “La idea es que no sea solo una obra de arte, sino que la casa en sí se pueda meter en alguno de los metaversos que están dando vueltas”, dice Garay. Aunque es un segundo paso, allí es hacia donde se dirige el concepto de un hub de diseño en Uruguay.
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