El Ministerio de Salud Pública en Uruguay decretó un cambio en el protocolo de cuarentenas para las personas con coronavirus, cambiando la que regía hasta entonces. Las nuevas recomendaciones bajaron el período de aislamiento, de la misma forma que lo hicieron países como Argentina, Estados Unidos o España previo al final de 2021.
A partir del miércoles pasado, una persona con tres dosis de vacunas (esquema completo de vacunación más dosis de refuerzo) que tenga coronavirus tendrá que realizar siete días de cuarentena, siempre y cuando no cuenten con fiebre o síntomas respiratorios en las últimas 72 horas. Para quienes tengan dos vacunas y hayan pasado 180 días desde su última dosis, tendrán que realizar una cuarentena de 10 días.
Para quienes tengan dos dosis (esquema de vacunación completo) y sean asintomáticos deberán aislarse siete días. La cuarentena de diez días regirá también para quienes no tengan vacuna, o tengan menos de dos dosis, y sean positivos asintomáticos. Los catorce días permanecen para quienes están en la misma posición y sí tienen síntomas de la enfermedad.
Hasta el momento, el protocolo indicaba que los pacientes con síntomas se aislaban 14 días y los asintomáticos diez, sin importar el estado de vacunación del paciente.
Es la primera vez desde que apareció el coronavirus en Uruguay en marzo de 2020 que se superó la barrera de los 5.000 casos positivos por día de covid-19. El miércoles 5 de enero se reportaron 5.330 contagios.
Sin embargo, la vacunación está dando resultados esperanzadores. Si el 21 de mayo de 2020, momento considerado “pico de la pandemia”, hubo 4.604 casos nuevos, 498 personas en cuidados intensivos y 69 fallecidos, el 5 de enero de 2022 se registró los 5.330 casos positivos, solo 27 casos en cuidados intensivos y un fallecido.
Actualmente, el 44% de la población uruguaya cuenta con una dosis de refuerzo contra la enfermedad y un 77,05% tiene las dos dosis.
A pesar de la baja de casos en cuidados intensivos y casos de personas fallecidas por covid-19, la menor agresividad de los síntomas y el alto grado de contagio de la variante ómicron generó que el primer nivel de atención (líneas de consulta e hisopados de prevención) empiece a tensionarse.
En la Médica Uruguaya, prestador de salud en Uruguay, se atienden un promedio de 1.500 llamadas diarias por día debido a consultas por covid-19. En ASSE, la mutualista del Estado, el director del Primer Nivel de Atención, Daniel Strozzi, dijo que el sistema está muy tensionado, “pero no saturado”, informó el diario El País.
En el Hospital Español, que es el centro de referencia de ASSE, se aumentaron cinco veces la cantidad de tests realizados entre el domingo y el miércoles pasado. En la Red de Atención Primaria Metropolitana se manejan entre 400 y 500 llamadas por día de personas que presentan síntomas o que quieren coordinar un hisopado.
En ATGen, laboratorio que brinda servicios para realizar test de PCR y de antígenos, se realizan 4.000 testeos diarios desde la última semana de diciembre. En Medicina Personalizada, un seguro médico privado, se contrataron estudiantes de medicina para atender la demanda de consultas telefónicas. En el Hospital Británico, hospital privado en Montevideo, se duplicaron la cantidad de llamadas recibidas, siendo casi todas relacionadas a ser contacto directo de un caso positivo o tener síntomas de la enfermedad.
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