El senador oficialista de Renovación Nacional (RN), Manuel José Ossandón sostuvo que si el gobierno del presidente electo Gabriel Boric persigue al actual jefe de Estado, dentro o fuera del país, no habría ninguna posibilidad de acuerdos legislativos.
La declaración dejó a todos sorprendidos por la defensa hacia el Presidente, ya que siempre han existido desacuerdos entre el mandatario y el senador. Un ejemplo de ello fue una frase célebre en Chile sobre la acusación constitucional en contra de Sebastián Piñera derivada de los Pandora Papers y las revelaciones sobre el proyecto minero Dominga. En ese momento, Ossandón dijo que no lo habían “investigado por lindo”.
Ahora apuntó a Gabriel Boric. El presiente electo había hecho una advertencia directa a Piñera durante el debate de los precandidatos presidenciales del pacto Apruebo Dignidad. Aquel el 12 de julio de 2021, al enfrentar a Daniel Jadue, Boric emplazó al actual mandatario por los hechos ocurridos en el estallido social: “Sepan que a quienes sean responsables vamos a perseguir nacional e internacionalmente con todas las vías de la ley, así que señor Piñera, está avisado”.
El doble discurso generado por Ossandón generó desconcierto porque sus desencuentros con Sebastián Piñera fueron tales que en ciertas ocasiones el senador acusó al mandatario de persecución política por las denuncias de corrupción en las que se le ha imputado o investigado.
Estallido Social
Recordemos que el estallido social, iniciado el 18 de octubre de 2019, fue una revuelta que abarcó todas las regiones de Chile donde se expresó el descontento de la ciudadanía por la desigualdad en el país. La chispa había surgido 12 días antes, cuando entró en vigor un alza de 30 pesos (USD 0.036) en la tarifa del transporte público del Metro de Santiago.
Tras las evasiones masivas y hechos de violencia que exhibieron la rabia y el fastidio de la gente, el Gobierno invocó la Ley Interior de Seguridad del Estado. Luego vendría el toque de queda y un largo camino de violencia, represión policial e inestabilidad social y política. Las manifestaciones que se extendieron desde octubre de 2019 a marzo de 2020 y que cesaron por la llegada de la pandemia, dejaron graves denuncias por violaciones a los derechos humanos, que aun siguen sin reparo.
Casos emblemáticos de la represión y mal uso de la fuerza policial es Gustavo Gatica, estudiante de psicología de 21, herido por balines de la policía en sus dos ojos el 8 de noviembre, en las calles de Santiago de Chile, mientras fotografiaba las protestas. Consecuencia de esto, quedó ciego.
Otro caso es el de Fabiola Campillai, actual senadora electa. Una mujer de 36 años que fue cegada por un policía al recibir el impacto de una bomba de gas lacrimógeno en el rostro cuando esperaba el autobús para dirigirse a su trabajo.
Como ellos, hay más de 400 traumas oculares causados por balines o bombas lacrimógenas disparadas por las fuerzas policiales y que aun a más de dos años no han recibido perdón ni reparación alguna por parte del Estado chileno.
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