Roger Reyes, preso político del régimen de Daniel Ortega desde hace 138 días, está perdiendo la memoria. No recuerda cuándo y cómo fue detenido. No sabe cuántos días lleva en la cárcel. Ha olvidado realizar actividades cotidianas como cepillarse los dientes o bañarse. Tampoco pudo recordar que tiene dos hijas.
“Mi esposo está perdiendo la memoria y está sumido en una profunda depresión producto de llevar más 45 días en una celda de castigo por segunda ocasión”, denunció este martes Fernanda Guevara, esposa del reo, acuerpada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
Reyes tiene 38 años, y era el abogado de otro preso político, el precandidato presidencial Félix Maradiaga. Fue apresado por la Policía la noche del 20 de agosto cerca de una gasolinera y acusado posteriormente por la Fiscalía por cargos de “traición a la patria”, una figura legal que el régimen de Ortega ha usado para apresar a más de 40 opositores.
Guevara constató la condición de su esposo este domingo durante una visita de dos horas a los familiares de presos políticos recluidos en la cárcel conocida como El Nuevo Chipote. Esta es la cuarta visita que permite el régimen desde que comenzó, hace más de seis meses, una redada destinada a eliminar a la oposición política.
En esta cárcel los reos se mantienen aislados, sin posibilidad de defensa, con 10 minutos de sol a la semana, recibiendo pobres raciones de comida y muchos de ellos en celdas de castigo de dos por dos metros, totalmente selladas y oscuras o, por el contrario, con luz eléctrica permanente de tal forma que no saben cuándo es de noche o cuándo de día. Solo se sabe de ellos a través de las pocas visitas familiares permitidas.
Los familiares de presos políticos denunciaron a través de un comunicado el marcado deterioro de salud de la mayoría de ellos, sobre todo los 14 reos de la tercera edad. “Nos alarma la pérdida de casi 90 libras de peso de José Pallais (69) y su estado de debilidad física que le ha llevado a sufrir dos desmayos; el de Mauricio Díaz (70) que ha perdido alrededor de 30 libras, se ha desmayado dos veces, tiene manchas en su piel y lagunas mentales; el de Violeta Granera (70) que ha perdido dientes, se le dificulta comer y tiene manchas rojas en la cara por falta de sol; el de Edgar Parrales (79) que carece de intestino grueso, tiene una hernia y ha perdido 12 libras en 40 días; el de Juan Lorenzo Holmann (55) quien tiene mancha en el ojo y también ha sufrido desmayos”, señala el comunicado hecho público este martes.
La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) denunció como “irreconocible” el estado físico de la funcionaria de esa organización, la abogada María Oviedo, debido a los “malos tratos, mala alimentación e interrogatorios” a los que es sometida. Oviedo, de 38 años, fue detenida el 29 de julio del año pasado. Permanece dentro de su celda con la luz encendida las 24 horas del día y solo recibe 10 minutos de sol cada ocho días.
“Esto ha provocado que le aparezcan manchas en la piel y según relatan los familiares está totalmente irreconocible. Si miramos en estos momentos a la doctora Oviedo, es como que estemos viendo a una anciana”, señalaron los compañeros de trabajo de la defensora de derechos humanos.
Violeta Granera, líder opositora, cumplió 70 años en la cárcel el pasado 5 de noviembre. Sus hijos dicen que la encontraron “bastante desmejorada” durante la visita. En un comunicado, la familia dijo que la presa política tiene problemas dentales que no han sido atendidos debidamente. “Hace casi dos meses se le quebraron las muelas inferiores del lado derecho, por lo que había llegado un dentista que le informó que ya sabía lo que le tenía que hacer y que debía ser rápido porque comía muy lento y le estaba afectando su salud”, explicó uno de sus hijos.
“No le permiten ningún material de lectura, incluyendo la Biblia, tampoco tiene colcha para combatir el frío, ni le permiten comunicarse con nadie. La luz se mantiene encendida las 24 horas en su celda”, destalla el comunicado familiar.
Del general en retiro Hugo Torres se sabe que fue hospitalizado de emergencia el 17 de diciembre después de sufrir un tercer desmayo en su celda. Sus familiares no han querido brindar información sobre la condición de Torres por temor a represalias.
Los familiares de presos políticos lanzaron este martes un SOS por la salud mental de Roger Reyes. “Ha presentado depresión, ansiedad y pérdida de memoria. Ha pedido en múltiples ocasiones ser atendido por un psiquiatra, sin embargo, esta petición no ha sido escuchada. Debe ser atendido por un especialista y se le respete la garantía de sus derechos humanos”, expresaron a través de una demanda pública.
También pidieron “que se permita el ingreso de una delegación del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) para que verifique las condiciones de salud física y mental de cada persona presa política”.
Por las visitas familiares se sabe que los presos políticos Irving Larios, Miguel Mendoza, Roger Reyes, Álvaro Vargas, Michael Healy y Yader Parajón permanecen en grupos de dos en celdas de castigo, y las presas políticas Tamara Dávila, Ana Margarita Vijil, Suyén Barahona y Dora María Téllez permanecen confinadas en celdas solitarias”.
Roger Reyes fue recluido a una celda de castigo “de dos metros por dos metros, totalmente sellada, solamente tiene un pequeño agujero en el techo por donde les entra el mínimo de oxígeno” desde hace 45 días, según dijo su esposa, porque los carceleros le encontraron unos jugos que no había bebido.
Fernanda Guevara dice que su esposo empezó a perder la memoria desde que fue sometido a ese castigo porque en las visitas anteriores no presentaba el estado de deterioro mental en que lo encontró este domingo.
SEGUIR LEYENDO: