La página del Ministerio de Salud de Brasil y la de la app que contiene todos los datos de vacunación anticovid del país y que expide el pasaporte de inmunización permanecen inoperantes desde el 10 de diciembre tras un ataque cibernético que secuestró millones de informes. Dos días después, cayó la estructura de cómputos.
Desde ese apagón informático, no se conocen las cifras verdaderas de casos de coronavirus en el país. Tampoco las muertes.
Según había informado la cartera de Salud en un comunicado, el ataque comprometió el sistema de notificación del Programa Nacional de Inmunizaciones y características técnicas que impiden la emisión del Certificado Nacional de Vacunación contra el COVID-19, entre otros.
Asimismo, había señalado que las autoridades pertinentes ya estaban al frente de las investigaciones y que el departamento técnico trabajaba “con la máxima agilidad” para restablecer lo más pronto posible las plataformas.
El ataque fue realizado por “Lapsus Group” que asumió la autoría del delito con un mensaje que dejó publicado en las páginas y que decía “contáctennos si quieren recuperar los datos”, según divulgaron varios medios locales.
De acuerdo con la información, los delincuentes escribieron en la página del ministerio y en la de la aplicación “Conecte SUS” un mensaje temporal que desapareció hacia las 07:00 hora local (10:00 GMT) en el que señalaba que los portales habían sufrido un “ransomware” y que “50 TB de datos habían sido copiados y excluídos”.
El ministro de salud, Marcelo Queiroga, afirmó en ese momento que la cartera poseía una copia de seguridad y que solo era cuestión de tiempo para que todo volviera a la normalidad.
“Es una pérdida muy grande. Son personas criminales, esperamos encontrarlos y castigarlos ejemplarmente. Pero estos datos no se van a perder, el Ministerio de Salud tiene todos los datos, solo es cuestión de recuperarlos y ponerlos a disposición de la sociedad”, afirmó el ministro a la prensa en Belo Horizonte, ciudad donde se encuentra hoy visitando varios hospitales.
Dos días después, anunció que se habían recuperado los registros referidos a la vacunación. Pero al día siguiente, un nuevo hackeo afectó la estructura de cómputos del organismo que permitía tener un panorama integral del impacto del COVID-19 en Brasil
De esta manera, el gobierno de Jair Bolsonaro ya no notifica los casos y muertes diarios, y los medios de comunicación hacen lo posible para mantener el conteo lo más actualizado posible. Pero los números son irreales.
“Sin datos de SP, Brasil registra 117 muertes por Covid en 24 horas”, titula la actualización del día de hoy el medio G1, de O Globo. El país cuenta con 618.870 muertes y 22.262.869 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia, según un balance del consorcio de prensa.
El promedio móvil de muertes en los últimos 7 días fue de 106. En comparación con el promedio de hace 14 días, la variación fue del -27%, lo que indica una tendencia a la baja. Pero esta baja, en uno de los países más poblados de América Latina, y ante la propagación de la variante de Ómicron, más contagiosa que sepas anteriores, revela de inmediato la discrepancia con la realidad.
“El estado de São Paulo no dio a conocer datos hasta las 8 pm. Según el Departamento de Salud del estado, ‘no fue posible extraer los sistemas federales donde se reportan casos de Covid-19, impactando la publicación de estadísticas actualizadas’. Según el órgano, las fallas suceden desde la primera quincena de diciembre, lo que hace inviable el acceso de directivos, prensa y población a las estadísticas”, escribe G1.
Las cifras actuales se han visto influidas por el apagón de datos, se explica. “No todos los estados notifican casos y muertes a diario. Luego de un ataque de piratas informáticos al sitio web del Ministerio de Salud y a la aplicación y página de ConnectSUS -una plataforma que muestra prueba de vacunación contra COVID-19-, el 10 de diciembre, diferentes estados comenzaron a reportar problemas en la recolección de datos sobre casos y muertes de sistemas ministeriales”.
De esta manera, el gobierno de Bolsonaro se ha desligado, gracias al hackeo, del deber de informar al público sobre la situación epidemiólogica de Brasil, lo que complica a los expertos a la hora de evaluar la situación real del país y elaborar guías y planes para ayudar a la población en tiempos en los que la variante Ómicron vuelve a complicar la salida de la pandemia al mundo entero.
(Con información de AFP y EFE)
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