El Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, pasó Nochebuena y Navidad en el Congo junto a los Cascos Azules uruguayos que se encuentran allí en misión de paz de las Naciones Unidas. Las autoridades del gobierno definieron el hecho como histórico.
Se encuentran instalados, al momento, 792 efectivos del Ejército y 50 oficiales de la Fuerza Aérea cumpliendo misiones de paz para las Naciones Unidas en el país africano. Los últimos militares uruguayos llegaron a la zona hace un mes y medio.
Lacalle Pou y las autoridades que lo acompañaron arribaron en la mañana del viernes 24 de diciembre. Entre ellos, se encontraba el ministro de Defensa, Javier García, el subsecretario de la cartera, Rivera Elgue, y otras autoridades del Ejército.
Se trasladaron en un avión cedido por el empresario argentino Francisco De Narváez, dueño de varias inversiones en Uruguay. Partieron desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco a primera hora de la tarde del jueves 23 de diciembre. La primera escala fue en el Aeropuerto de Recife, al norte de Brasil, en un vuelo de tres horas. Luego continuó el viaje durante doce horas más hacia la capital de Ruanda, Kigali.
Allí, todos fueron trasladados en un avión oficial de las Naciones Unidas al este del Congo, a la ciudad de Goma, que tiene 9 millones de personas, es decir más del doble de la población uruguaya. Allí se encuentra la base Monusco.
Una vez arribado en la base de Goma, el presidente dio un discurso a los Cascos Azules. “Como presidente de la República y como mando superior de las Fuerzas Armadas, con mucho gusto venimos a pasar estas fiestas con ustedes, con esa gran familia que es nuestra patria, que es ser orientales, como testimonio de entender el sacrificio que se hace, sobre todo en estas fechas tan importantes. Y siempre es bueno sentirse acompañado”, dijo el mandatario.
Agregó que “el pueblo civil uruguayo que conoce el trabajo, la dedicación, el profesionalismo y ese humanismo típico de los orientales, diciendo que portemos la palabra de agradecimiento y reconocimiento a cada uno de ustedes”. Además, destacó que los militares de su país “se han destacado internacionalmente por su labor, por su tarea y por su don de gente, y son orgullo de todos nuestros ciudadanos”.
“Desde ya el agradecimiento a todos ustedes, y al mando de la base por permitirme pasar esta Navidad con ustedes”, finalizó.
El mismo 24 de diciembre, Lacalle Pou visitó el orfanato Tulzeni en Goma, donde los Cascos Azules uruguayos brindan servicios. Un video sobre cómo el mandatario fue recibido por los niños y los adultos del lugar se viralizó en redes sociales.
Por la noche, el presidente compartió las vísperas de Navidad con 500 militares en mesas largas, en un galpón donde se visualizaban banderas de la Organización de las Naciones Unidas y las banderas tradicionales uruguayas: la de Artigas, la de los Treinta y Tres Orientales y el Pabellón Nacional.
El menú de esa noche fue una mesa de fiambres de entrada, y como plato principal arrollados de pollo, carne desmechada, ensaladas varias, empanadas, carne a la vinagreta y feijoada como “único” plato caliente.
En la mesa de postres se encontraron con un típico postre uruguayo llamado massini, lemon pie y torta rogel. Para beber hubo cerveza y refrescos sin alcohol.
Después de pasar Nochebuena en Goma, Lacalle Pou se presentó en el contingente de la Fuerza Área en Bukavu, una ciudad también al este del Congo. Este es el último contingente que queda en el Congo de las Fuerzas Aéreas uruguayas.
Sobre horas del mediodía, el presidente y las autoridades que lo acompañaron emprendieron viaje de vuelta a Uruguay. Despegaron del Aeropuerto Internacional de Kigali en Ruanda, a 130 kilómetros de Monusco, a las 10:45 horario de Montevideo.
Sobre la 1:30 de la mañana del domingo 26 de diciembre, el avión que trasladó al presidente arribó a la base aérea N.° 1 del Aeropuerto Internacional de Carrasco y se procedió al traspaso de mando de la vicepresidenta Beatriz Argimón de vuelta a Lacalle Pou.
En conferencia de prensa, el Ministro de Defensa, Javier García, dijo que se trató de una Navidad “distinta y muy reconfortante”, que los soldados uruguayos son “muy respetados por su profesionalismo y solidaridad” y que “fue un encuentro muy lindo tanto ayer en Goma con el Ejército como al mediodía hoy en Bukavu con la Fuerza Aérea”.
Contó que las reuniones sucedieron “sin mesas oficiales, sin protocolo, con algún partido de truco” y agregó que, en resumen, “al presidente le fue bien”.
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