Fuerte indignación generó en Chile el femicidio de Teresita Ponce, secuestrada y asesinada por su expareja, Sebastián Vásquez, quien se encontraba cumpliendo una condena de 12 años por otro asesinato, el de una mujer con quien mantenía una relación sentimental. Vásquez contaba con el beneficio de salida dominical al que accedió gracias a su buen comportamiento al interior de la Cárcel de Puente Alto (al sur de Santiago), instancia en la que conoció a Teresita y comenzaron una relación.
Pero un día se escapó. Secuestró a su nueva pareja en la comuna de La Granja, al sur de la capital, desde donde se trasladó al norte del país. Allí fue encontrado tres días más tarde por la policía y se suicidó antes de ser detenido. En el maletero, estaba el cuerpo de la mujer. Gendarmería dio de baja al funcionario que le permitió salir del penal.
El femicida trabajaba en el casino del recinto penal por su buena conducta, y también contaba con el beneficio de salida dominical. Gracias a estas salidas inició una relación con Teresita Ponce. Según familiares de la víctima, ella siempre supo que estaba en la cárcel, pero por robo, no sabía que era por homicidio.
Vásquez ya había asesinado a Vanessa Leal, a quien apuñaló en reiteradas oportunidades en febrero de 2012, tras finalizar una orden de protección hacia la víctima tras amenazas de muerte. En ese entonces no estaba tipicado aun el en Chile el delito de femicidio para quienes no vivieran juntos pese a tener una relación, por lo que el delito se tipificó como homicidio y fue condenado a 12 años de presidio, de los cuales ya había cumplido nueve.
Al conocer esa información, Teresita intentó finalizar la relación, lo que desató la ira de Vásquez, quien aprovechó sus labores en el casino para fugarse de la cárcel. Tras ello, se dirigió hasta el domicilio de Ponce, donde se concretó el secuestro.
El hermano de la víctima inmediatamente intentó poner la denuncia, pero afirmó que en la policía la hicieron esperar al menos 32 horas antes de iniciar la búsqueda. “No sé si es la burocracia o protocolo de las policías”, señaló, recordando que “les decíamos que teníamos testigos, que mi hermana estaba secuestrada, (y respondían) que hay que esperar tantas horas”.
“Todas esas horas mi hermana sufrió, la torturaron. Gracias a dios ya apareció, pero toda esa es una burocracia que es una ley tonta, estúpida: estamos diciéndoles que está secuestrada y dan todas esas horas”, insistió.
La fuga
El último domingo, Teresita olvidó su teléfono celular en el auto de Vásquez, quien ingresó el aparato a la cárcel y revisó todos sus contenidos. Al día siguiente y aprovechando su cercanía con los gendarmes, pidió permiso para mover su vehículo y en ese instante se dio a la fuga, dirigiéndose a la casa de Teresita para secuestrarla.
Gendarmería informó a través de un comunicado de prensa, la inmediata destitución del funcionario que autorizó a Vásquez salir del penal, “dada la grave negligencia que implicó su actuar en el marco del trabajo de custodia que realizaba y que permitió la fuga de la persona privada de libertad”, aclarando de paso que la escapatoria no se dio por el beneficio de salida dominical.
“Este interno, laboraba en lo que se llama Pabellón Administrativo del recinto penal, haciendo labores de aseo y en esa circunstancia es que a las 7:40 horas del día martes 14 le pide permiso a este funcionario, que está a cargo del control de esta puerta, salir para ver una situación personal”, detalló el subdirector ejecutivo de la institución, Pablo Torres, quien explicó que “el funcionario con exceso de confianza, sin estar autorizado para ello, le concede la salida, ocasión que el interno aprovecha para darse a la fuga”.
Por su parte, la Policía de Investigaciones (PDI) inició pesquisas para dar con el paradero de Vásquez a través de escuchas telefónicas, determinando que se encontraba en el norte del país. En la ciudad de Copiapó, el victimario fue encontrado. Se inició una persecución por varias calles de la ciudad que culminó en un accidente. Al verse rodeado, el femicida se habría disparado al interior del vehículo para evitar su detención. En el maletero del auto estaba el cuerpo de Teresita.
Al respecto, el jefe de la fiscalía de alta complejidad y crimen organizado de la Fiscalía Sur, Álex Cortes, señaló que se realizarán dos investigaciones: una por el secuestro y homicidio, y la otra determinará cómo se concretó la fuga. “Se recibió en esta fiscalía una denuncia por el secuestro en primer lugar, esta denuncia llega en horas de la madrugada del día 15 de diciembre de este año. El secuestro se produce la mañana del día 14, pero fue denunciado en un primer momento solo como presunta desgracia”, aclaró.
El fiscal señaló que “posteriormente la familia a través de información de vecinos y redes sociales, obtiene que la víctima de este delito habría sido secuestrada, es en ese momento en que se hace la denuncia”.
“Las conversaciones telefónicas del sujeto daban cuenta que lo que intentaba era salir del país y no volver a cumplir condena a la cárcel donde se encontraba”, concluyó Cortés.
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