Diego Ordóñez, asambleísta ecuatoriano de la bancada oficialista, fue suspendido por 15 días de sus funciones bajo los cargos de “agresión de palabra y evidente misoginia” en contra de la legisladora Mónica Palacios de la bancada opositora UNES, afín al expresidente Rafael Correa. Esa fue la resolución que adoptó el Consejo de Administración Legislativa (CAL), la tarde del último martes.
La misoginia es la aversión, el desprecio o el odio hacia las mujeres que puede manifestarse de diversas maneras que incluyen: denigración, rechazo, discriminación y violencia contra la mujer.
El 4 de noviembre, Ordóñez publicó un tuit en su cuenta personal de Twitter en referencia a una noticia de un portal digital, titulada “Palacios y su prueba chimba contra Lasso” acompañada del texto: “Mónica Palacios era la última esperanza de los que quieren destituir al presidente. Dijo que tenía la prueba y se dedicó a insultar a Lasso. La Súper de Bancos de Panamá la desmiente. Y ahora esa comisión no sabe qué poner en su informe”. Ordóñez presentó esta noticia, acompañada de este texto con el siguiente mensaje de Twitter: “Pasar del tubo a la curul y surgen estas argucias torpes”. El asambleísta Ordoñez aseguró haber aludido al tubo utilizado para el pole dance.
Palacios asegura que lo escrito por Ordóñez le ha causado un daño y sufrimiento psicológico ante lo que calificó como un comportamiento machista y misógino, lo que le ha afectado en la convivencia pacífica con quienes trabajan en la Asamblea. “Una conducta inapropiada y una falta muy grave”, argumentó en su queja escrita presentada ante el órgano disciplinario de la Asamblea Nacional del Ecuador.
Según Sirvent, Villa Moral, Blanco y Rivas, en su investigación publicada en el 2009 sobre el “Sufrimiento psíquico y sentimientos negativos”, se define al sufrimiento psicológico como “cualquier proceso psicopatológico llámese trastorno de ansiedad, psicosis, adicción” y que estaría asociado al aislamiento social, el vacío emocional, la culpa, la autodestrucción, entre otros.
Palacios presentó su queja ante el órgano legislativo denunciando una falta grave tipificada en la Ley Orgánica de la Función Legislativa, por la agresión de palabra a una asambleísta dentro o fuera del recinto parlamentario.
El organismo dio curso a una investigación en la que debió receptar ambas versiones para luego decidir la sanción publicada el martes pasado. Palacios pidió que el asambleísta sea sancionado con el máximo de la pena, es decir con una inhabilitación de 30 días del ejercicio de su cargo, además de que el asambleísta sea obligado a ofrecer disculpas públicas y la promesa de no incurrir en estos actos en el futuro. Sin embargo, la sanción solo fue de 15 días.
Al día siguiente del mensaje que provocó el incidente, el 5 de noviembre, el mismo asambleísta Diego Ordoñez ofreció disculpas públicas al bloque de UNES y a la asambleísta Palacios. Esto sucedió durante una sesión de la Comisión de Régimen Económico, de la que es miembro. Ordoñez también eliminó el texto que ofendió a Palacios. La asambleísta ofendida no se manifestó al respecto.
La suspensión a Ordóñez llega dos días antes del receso legislativo de la Asamblea, programado entre el 16 y 31 de diciembre, por las fiestas de Navidad y fin de año.
Además de estas acciones, la asambleísta Palacios presentó una denuncia ante el Tribunal Contencioso Electoral por violencia política, con la intención de conseguir la destitución de Ordoñez de su curul legislativa.
Tras conocerse la resolución del CAL, Ordóñez se pronunció en su cuenta de Twitter y criticó esta decisión: “El CAL me ha sancionado porque dicen que he ofendido a la correísta Palacios... Recibo la sanción, como de quien proviene, como un listón”, dijo.
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