Peter Reimer, el joven menonita que se encontraba secuestrado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), fue liberado. La información fue confirmada por su padre, David Reimer, quien afirmó que su hijo está “sano y salvo”, y con su familia. Sus seres queridos habían entregado alimentos por valor de 500.000 dólares.
Reimer, de 24 años, fue raptado la semana pasada en la localidad de Santa Rosa del Aguaray, en el departamento de San Pedro, Paraguay, junto a otras tres personas que fueron liberadas apenas unas horas después.
Para entregar al último rehén, la guerrilla reclamaba el reparto de víveres en 20 comunidades en el plazo de siete días.
La familia denunció que era poco tiempo pero finalmente logró completar la petición de los captores, llevando los dos últimos camiones a la zona de la Chacarita, según consignó el diario ABC Color. Esta última entrega consistía en 380 lotes de alimentos marcados con el emblema del EPP.
“Positivo”, fue la respuesta del padre ante la consulta sobre la liberación en radio Monumental 1080 AM. Según los primeros datos, Peter Reimer llegó solo hasta su vivienda en las primeras horas de este martes, consignó Última Hora.
Respecto a los víveres, algunas de las familias indígenas y campesinas los rechazaron ya que son producto de una extorsión. Sin embargo, varios revieron su posición ante las súplicas de la familia.
También se supo que los seres queridos del joven tuvieron que recurrir a amigos para cumplir con lo exigido dado a que no contaban con los recursos para afrontar el costo del rescate.
El joven fue secuestrado el pasado lunes 6 de diciembre y liberado este martes, ocho días después. El grupo criminal había dejado un panfleto en el que exigía los alimentos para dejar en libertad al electricista.
Como recuerda la agencia de noticias Europa Press, la guerrilla aún mantendría bajo su custodia al ex vicepresidente Óscar Denis, secuestrado en septiembre de 2020 y del que apenas se han tenido noticias, a pesar de que la familia también intentó en vano acceder a las peticiones del grupo armado.
Sus hijas han acusado en varias ocasiones al Gobierno de Mario Abdo Benítez de no implicarse lo suficiente para resolver el caso.
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