A pesar de la alerta del Ministerio de Salud Pública en Uruguay por la posible llegada de la variante ómicron, el alto porcentaje de vacunación en la población permitirán dejar atrás las recomendaciones sanitarias para Año Nuevo y Navidad.
En 2020, el Ministerio recomendó las llamadas “burbujas”, que implicaba pasar las fiestas con los círculos reducidos con los que tenía contacto diario cada persona. Este año, la falta de recomendaciones hará que las festividades se parezcan más a la normalidad previa a la pandemia.
La diferencia está en que no habrá recomendaciones específicas para las fiestas por parte del gobierno, informó el diario El País. “Si cambia la situación de aquí al 24 de diciembre puede haber algo, pero la situación está muy estable y la vacunación muestra resultados, entonces no amerita más recomendaciones”, declararon desde la secretaría.
Un año atrás, los casos de covid-19 estaban en aumento en Uruguay y se perdió por primera vez la capacidad de testeo y rastreo al superar los 200 casos diarios de infectados. En ese contexto, las fiestas de Navidad y Fin de Año eran una amenaza sanitaria para el estado de la salud pública.
El Ministerio hoy habla de un escenario que es muy distinto, gracias a la vacunación que ya lleva un 76,68% de la población con dos dosis y casi un 40% con una dosis de refuerzo. Al igual que en las mismas fechas del 2020, hay casi 200 casos diarios, pero prácticamente sin muertes ni casos graves.
Por esta razón, volverán las fiestas masivas en espacios públicos para festejar Año Nuevo y Navidad. La mayor cantidad de estos eventos se encuentran en Montevideo, la capital, y Punta del Este, una de las ciudades que recibe mayor cantidad de turistas para veraneo al este del país.
Los gobiernos departamentales recurrirán al protocolo del Ministerio de Salud Pública para los eventos masivos, que incluyen entre 3.000 y 5.000 personas, donde la cantidad de asistentes es flexible siempre y cuando se trate de personas vacunadas y que sean al aire libre.
Mientras tanto, para los salones abiertos el límite de capacidad es de 800 personas si todos los que asisten están vacunados. En caso de no estarlo, el límite es de 600 personas. La Intendencia de Montevideo declaró que para las fiestas al aire libre ese número no rige porque se aplica el protocolo de grandes eventos, siempre y cuando el público esté vacunado. Los salones, en cambio, tienen un protocolo elaborado específicamente para ese tipo de locaciones.
El presidente de la Cámara de Eventos del Uruguay (CEU), Germán Barcala, comentó que el sector de los salones de fiestas es el más perjudicado porque es un blanco fácil para multar. Por eso, solo en los eventos en salones se respeta el protocolo “al pie de la letra”.
El intendente de Maldonado, Enrique Antía, dijo que la mayor parte de las solicitudes para las fiestas de fin de año son, justamente, en lugares abiertos y muy grandes. “El departamento sufrió mucho la temporada pasada. Sabíamos que lo primordial era llegar sanos al verano y que avanzara la vacunación”, agregó Antía sobre las perspectivas para una temporada que espera sea de recuperación, aunque “no una avalancha”, comentó al diario.
El aforo para las fiestas masivas es determinado, entonces, en función del metraje del lugar. El área debe estar vallada para controlar el ingreso de personas y no podrán durar más de siete horas. Las intendencias estarán atentas a fiscalizar faltas como aforo, ruidos molestos, la limpieza y el cumplimiento de las normativa sanitaria y de espectáculos. También se trabajará en conjunto con el Ministerio del Interior para controlar fiestas que puedan surgir de forma espontánea en espacios públicos.
SEGUIR LEYENDO: