El Ministerio de Agricultura de Ecuador colocará un dispositivo electrónico a alrededor de 3,8 millones de cabezas de ganado, como parte del plan de trazabilidad de los bovinos cuyo propósito es controlar el abigeato –el robo o hurto de ganado– y las enfermedades que afectan a los animales.
Según los datos a los que tuvo acceso El Universo, el año anterior, en el país se reportaron más de 105.300 cabezas de ganado bovino muertas. De este total, más de 33.300 fueron sacrificadas y 15.833 fueron robadas o desaparecieron por otras causas.
El subsecretario de Producción Pecuaria, Jimmy Jumbo, antes de ser reemplazado en su cargo, habló con el medio ecuatoriano y comentó los planes de la cartera de Estado para combatir el contrabando de leche cruda y lácteos desde Colombia, sobre la trazabilidad y sobre el presupuesto del gobierno de Guillermo Lasso para contener las enfermedades del ganado como la tripanosomiasis –una enfermedad hemoparasitaria, transmitida por moscas– y la fiebre aftosa –una enfermedad viral, altamente contagiosa que ocasiona graves pérdidas de producción por su afectación al ganado–.
Sobre el plan de trazabilidad, el funcionario explicó que el dispositivo permitirá el control del contrabando y del robo de ganado. La Cartera de Estado tendrá puntos de control con escáneres y guías de movilización de los bovinos. Además, los animales que se vendan deberán ser registrados en Agrocalidad, la agencia gubernamental encargada del control y regulación para la protección y el mejoramiento de la sanidad animal, sanidad vegetal e inocuidad alimentaria. Las autoridades, aseguró Jumbo, “van a revisar que los animales que se muevan sean de la persona correcta, el momento que no coincida se harán las incautaciones”.
La incidencia del contrabando de leche cruda, lácteos y carne desde Colombia es “muy fuerte” según contó Jumbo a El Universo. Esto se debe a que la frontera que comparten Ecuador y Colombia es “permeable”, en palabras del ex subsecretario. No obstante, explicó que “para esto se implementa la trazabilidad electrónica. El Gobierno está subsidiando el 70 % del denominado arete de caravana que lo usan en Argentina, Uruguay, Brasil, y muchos países. Esto es para hacer un seguimiento desde el origen hasta el centro de faenamiento o el traslado a fincas, esto ayudará muchísimo”.
En 2015 la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés), con sede en Francia, declaró a Ecuador como un país libre de fiebre aftosa. Para lograrlo, el Estado invirtió más de USD 45 millones en vacunación para erradicar la enfermedad bovina que estuvo presente en el país andino desde 1943. Esta declaratoria abre la posibilidad de que Ecuador exporte leche y carne bovina, sin embargo, el país solo exporta carne a Irán y Bolivia porque cumple con los requerimientos de esos países. Jumbo explicó al diario ecuatoriano que para exportar a otras naciones, “primero tenemos que tener el aval del país que quiere importar. Vienen a inspeccionar a los animales, cómo se maneja el sistema sanitario y lo más importante, donde se va a faenar a esos animales. El centro de faenamiento tiene que cumplir con las normas de ese país”.
La nueva reforma tributaria expedida por Guillermo Lasso y que entró en vigencia este 1 de diciembre no contempla los recursos para financiar el programa de vacunación contra la fiebre aftosa, por lo que el sector ganadero ha mostrado su preocupación. Si no se continúa con la vacunación, Ecuador podría perder su declaratoria como país libre de esa enfermedad.
Otra enfermedad también ataca a los bovinos en el Ecuador. Se trata de la tripanosomiasis, una enfermedad infecciosa del ganado que ingresó al país hace ocho años con una importación de cabezas de ganado. Sobre esta afección, Jumbo explicó que no se ha diseminado y que “no se ha escuchado de más casos” considerando que en el 2017 hubo un foco infeccioso en Manabí, una provincia de la costa ecuatoriana y recalcó que “es una enfermedad que se puede controlar, no es letal si se la trata como debe ser”.
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