Quién fue Matilde Hidalgo, la primera mujer que votó en una elección nacional en América Latina y desafió al machismo

La ecuatoriana fue la primera en culminar la secundaria, en licenciarse y obtener un doctorado en medicina en su país. Su legado prevalece a un siglo de sus hazañas

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Fotografía de Matilde Hidalgo en sus años juveniles
Fotografía de Matilde Hidalgo en sus años juveniles

Matilde Hidalgo Navarro fue una mujer total. Así la describió Jenny Estrada, su principal biógrafa. Matilde es considerada hoy un ícono del feminismo por su militancia sufragista, por su vocación humanista de impulso de las mujeres en la educación universitaria. Fue la primera mujer en ejercer el voto político en una elección nacional en América Latina y la primera en titularse como bachiller en ciencias, licenciada y doctora en medicina en Ecuador.

Hidalgo Navarro nació en Loja, el 29 de septiembre de 1889. Estudió en la escuela de la Inmaculada Concepción de las Hermanas de la Caridad en su ciudad natal. Por su dedicación en los estudios y su interés por la lectura, la literatura y las ciencias naturales, su hermano Antonio la impulsó a estudiar la secundaria. Él mismo presentó ante el Colegio Bernardo Valdivieso una solicitud de matrícula. El rector de la institución secundaria, Ángel Ojeda, aprobó la petición y convirtió a Matilde en la primera mujer en matricularse en un colegio de formación secular, únicamente compuesto por hombres. Esto provocaría el rechazo general en su ciudad, donde incluso fue obligada a escuchar misa fuera del pórtico de la iglesia.

Aunque todo estaba cambiando vertiginosamente, eran tiempos difíciles para la incorporación educativa de las mujeres. Todo esto sucedía en la primera década del s. XX mientras los liberales Leónidas Plaza Gutiérrez, Lizardo García y Eloy Alfaro reñían entre sí por la presidencia del Ecuador.

Matilde sufrió la reticencia de sus compañeros que miraban como un exceso el compartir las aulas con una mujer. También el ambiente social estaba polarizado entre conservadores, moderados y radicales. Aun así, Hidalgo Navarro concluyó su bachillerato en 1913, un año después de concluida la Revolución Liberal y en un clima de conflictos, luchas y nuevas esperanzas para la inclusión de las mujeres y de las minorías en la vida pública nacional.

Con su título bajo el brazo, Matilde postuló en la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador, pero su solicitud fue negada. El Consejo Académico consideró inapropiado que una mujer abandonara su labor natural en el hogar y aspirara a ejercer una profesión de exclusiva responsabilidad de los hombres.

Matilde Hidalgo y sus compañeros en la carrera de medicina
Matilde Hidalgo y sus compañeros en la carrera de medicina

Matilde no abandonó su aspiración y se presentó ante la Universidad de Azuay, actualmente Universidad de Cuenca, en donde el rector, Honorato Vázquez, progresista y duro crítico del liberalismo alfarista, la recibió decididamente. Ahí consiguió su licenciatura en Medicina el 19 de julio de 1919. Inmediatamente regresó a Quito en donde logró el doctorado en Medicina el 21 de noviembre de 1921, esta vez sí en la Universidad Central del Ecuador. Era una alumna dedicada por lo que obtuvo las mejores calificaciones de su promoción. Isidro Ayora, profesor de la Central, la impulsó. Ayora, coterráneo de Hidalgo, se convirtió en presidente del Ecuador en 1928 y terminó el trabajo de reforma liberal iniciado por Eloy Alfaro.

En 1922 viajó hacia Guayaquil y consiguió un puesto en el Hospital General hoy rebautizado como Hospital Luis Vernaza. En 1923, Matilde se casó con el abogado Fernando Procel, y tuvo dos hijos. Desde entonces Matilde utilizó su nombre de casada, firmando como Matilde Hidalgo de Procel, nombre con el que se la conoce hasta el día de hoy.

La doctora Matilde Hidalgo Navarro (Foto: El Universo)
La doctora Matilde Hidalgo Navarro (Foto: El Universo)

Sin embargo, en la actualidad, se ha criticado el uso del apellido de su esposo. La discusión sobre esto se dio en redes sociales y ocasionó criterios divididos, mientras algunas usuarias aseguraban que el uso del apellido “Procel” tiene una connotación patriarcal, otros han asegurado que Matilde llevaba con honor y cariño el apellido de su esposo, quien siempre apoyó sus decisiones. Algunos de los bisnietos de Hidalgo Navarro han confirmado esto último.

Matilde Hidalgo ejerció la medicina en la ciudad de Guayaquil durante los siguientes 25 años, hasta que en 1949 consiguió una beca de estudios de especialización en Pediatría, Neurología y Dietética en Argentina.

Matilde quería votar

En el Ecuador de 1920, el voto era un derecho solamente ejercido por los hombres. Matilde Hidalgo, con astucia, encontró que la Constitución del Ecuador no especificaba el género de quienes podían sufragar, por lo que acudió a inscribirse en los registros electorales del cantón Machala, en el litoral ecuatoriano. Pese a que Matilde tenía la Constitución a su favor, no la inscribieron en el padrón electoral, por ser mujer.

Pero ella estaba decidida a votar. Tras una consulta realizada al Parlamento y al Honorable Consejo de Estado, el entonces ministro de Gobierno, Francisco Ochoa Ortiz, resolvió positivamente que “no hay prohibición legal para que las mujeres se inscribieran en los Registros electorales; y que, por consiguiente, la referida señora debe ser inscrita como lo había solicitado en uso de su derecho”. Sucedió el 9 de junio de 1924. Así Matilde se convirtió en la primera mujer en votar en una elección nacional y en una de las 5 precursoras del sufragio femenino de la región.

El legado político de Matilde Hidalgo continuó y en 1941 fue la primera mujer candidata y la primera mujer en ser electa administradora pública en Loja, su cargo fue el de diputada suplente.

Matilde Hidalgo Navarro falleció en febrero de 1974 por causa de un accidente cerebro vascular. Su legado ha sido reconocido con múltiples homenajes. Por ejemplo, en 1956, por decreto presidencial recibió la Condecoración Nacional “Al Mérito”, en el Grado de Oficial. Tres años después, en 1959, recibió la Medalla de “Servicios” otorgada por la Cruz Roja del Ecuador. En 1966, fue declarada “Mujer Ilustre”, en Loja, su ciudad natal y donde tuvo que luchar para acceder a la educación secundaria, entre otros.

Fotografía del musical de teatro en honor a Matilde Hidalgo. (Foto: Andrea Hidalgo/ Cano Artes Escénicas).
Fotografía del musical de teatro en honor a Matilde Hidalgo. (Foto: Andrea Hidalgo/ Cano Artes Escénicas).

Además, sus luchas no han quedado en el olvido. De Matilde se han difundido sus poemas y su biografía, también se hizo una película, un musical teatral y una serie de televisión. Incluso Google la reconoció con un doodle en su página inicial. Su nombre además se ha plasmado en algunas calles de ciudades ecuatorianas. Incluso, Jodie Padilla Lozano, sobrina bisnieta de Matilde Hidalgo, ha creado el proyecto Team Matilde que busca reconocer, inspirar y dar herramientas a mujeres “en su camino hacia su libertad de ser, libertad que culturalmente se ha visto estropeada y delimitada”, según se observa en su sitio web.

El legado de Matilde Hidalgo la ha convertido en un modelo para generaciones de mujeres que crecieron observando el liderazgo, la perseverancia y la entereza de una mujer total.

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