La Fiscalía Local de Calama informó que fueron formalizados dos individuos por la muerte de la activista medioambiental Javiera Rojas, cuyo cuerpo fue encontrado en la localidad de Calama -distante a casi 1.600 kilómetros al norte de Santiago-, el pasado domingo. La identidad de los formalizados se mantiene en resguardo a pedido de las autoridades. Se trata de “J.P.D.B.”, imputado por femicidio, y “M.L.S.”, con cargos por homicidio calificado. Ambos están en prisión de forma preventiva, “por ser considerados un peligro para la seguridad de la sociedad”. Los restos de la víctima se encontraron con las manos y pies atados, con múltiples heridas y cubierta por prendas de ropa.
La fiscalía agregó que el primero de ellos, de 29 años, habría sido conviviente de la víctima, mientras que el segundo, de 23, sería un ciudadano venezolano con un vínculo menos cercano. La medida cautelar se llevará a cabo en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Calama, porque uno de ellos es positivo para COVID-19 y el otro es contacto estrecho, por lo que no pueden ser trasladados.
En el texto oficial, el Ministerio Público aclaró que el asesinato se cometió el 27 de noviembre, pero desde el día anterior, los acusados la habrían sometido a torturas: “En el lugar, víctima e imputados tuvieron una discusión por aparentes temas de dinero, quienes luego la amarraron de pies y manos, y posteriormente, la golpearon en reiteradas oportunidades en el cráneo y cuerpo, propinándole diversas puñaladas en sus extremidades inferiores”.
Entre sus conclusiones preliminares, la Fiscalía destacó “la alevosía y ensañamiento con que ambos imputados cometieron este violento delito”. Asimismo, el Tribunal de Garantía estableció un plazo de 200 días para investigar el caso, que también cuenta con la participación de la Policía de Investigaciones (PDI) de Calama.
Javiera ambientalista
Javiera Rojas fue una conocida ambientalista en la región de Coquimbo (a 390 kilómetros al norte de la capital). De hecho, presidió la Agrupación Ecológica Valle de El Durazno, organización surgida contra la construcción del embalse La Tranca, cuya instalación fue suspendida por la oposición de la comunidad.
También se manifestó contra el proyecto central de respaldo de Combarbalá, de la empresa Prime Energía, una filial de la operadora de inversiones EnfraGen Capital, con sede en Nueva York. A su vez, es una empresa conjunta entre la estadounidense Glenfarne Group LLC y la firma suiza Partners Group Holding AG.
Reacciones
Su muerte fue homenajeada hoy en la Cámara de Diputados, que comenzó su sesión con un minuto de silencio en recuerdo de la defensora del medio ambiente.
El candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, afirmó que “este crimen no puede quedar impune”. El diputado por Magallanes relacionó el femicidio de Rojas con su condición de activista, y pidió “proteger a las y los defensores ambientales desde el Estado, actuando para prevenir la intimidación, hostigamientos y ataques a quienes luchan por el medioambiente”.
Asimismo, las diputadas de revolución Democrática (RD) Marcela Sandoval y Catalina Pérez oficiarán al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y a Fiscalía para que se designe “a un fiscal especial para que se investigue no solo por femicidio, sino también por presunta persecución a una activista ambiental”, dijo Sandoval.
A través de su cuenta de Twitter, la diputada del Partido Comunista (PC) Camila Vallejo, manifestó que “el asesinato de la ambientalista Javiera Rojas debe ser esclarecido cuanto antes. Ella luchaba contra la termoeléctrica Prime y el embalse La Tranca; no puede ser que otra activista pierda la vida y quede en la impunidad”.
Por su parte, el diputado del Partido Comunista (PC) Daniel Núñez, calificó de “indignante” la muere de Rojas. En su cuenta de Twitter, afirmó: “Espero se investiguen las causas de su asesinato y si corresponde Femicidio se defina como tal. Exijo justicia”.
En tanto, la senadora y excandidata presidencial de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, expresó que la muerte de la activista “debe ser investigada en profundidad y con prontitud. Su caso no puede quedar en la impunidad. Mis condolencias a su familia y compañeros en la defensa del medio ambiente”.
Mientras que la integrante de la constituyente Bárbara Sepúlveda indicó en el pleno de la Convención Constitucional que “en plena democracia se persigue, hostiga, se acosa y asesina a activistas medioambientales (…) A sus asesinos, solo un mensaje, podrán haber silenciado una voz, pero nunca podrán callarnos a todas. Exigimos justicia para Javiera Rojas”.
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