Al menos ocho capitales regionales de Brasil, entre ellas Salvador y Belo Horizonte, cancelaron los festejos de fin de año por temor a un repunte de la pandemia de coronavirus tras el recién descubrimiento de la variante Ómicron.
Brasil, uno de los países más azotados por el COVID-19, vive hoy un momento de cierta estabilidad en relación a los contagios y muertes, que se encuentran en sus niveles más bajos desde prácticamente el inicio de la crisis sanitaria, en febrero de 2020.
En medio de esa tendencia a la baja, atribuida al avance de la vacunación, las autoridades regionales y locales brasileñas tenían previsto celebrar conciertos y actos conmemorativos para el fin de año, pero el aumento de los infecciones en Europa y el hallazgo de la variante Ómicron, detectada por primera vez en Sudáfrica, encendieron las alarmas en varios puntos del país.
En este contexto, las primeras capitales regionales del país en cancelar las fiestas han sido Salvador, Belo Horizonte, Fortaleza, Florianópolis, Joao Pessoa, Sao Luís, Campo Grande y Palmas. Ocho de un total de 27.
“Ante la llegada de una nueva variante y del aumento de casos en Europa, estoy tomando la decisión de cancelar la fiesta de fin de año en Salvador. Soy consciente de la importancia del evento para la economía de nuestra ciudad, pero seguimos poniendo la vida de las personas en primer lugar”, afirmó el alcalde de Salvador, Bruno Reis, en sus redes sociales.
En el caso de Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina (sur), se mantuvieron los fuegos artificiales, pero no habrá actuaciones musicales con objeto de evitar aglomeraciones.
Por el momento, San Pablo, la ciudad más populosa del país, y Río de Janeiro, la más turística y donde tradicionalmente se reúnen millones de personas en sus icónicas playas el 31 de diciembre, siguen adelante con sus festejos, aunque cada vez son más las voces que, desde el mundo de la medicina, recomiendan su suspensión.
Brasil, que acumula más de 22 millones de positivos y cerca de 615.000 muertes vinculadas al COVID-19, aún no ha registrado ningún caso de la variante Ómicron, aunque investiga un posible infectado con esa cepa en el estado de San Pablo y otro en Minas Gerais, cuya capital es Belo Horizonte.
El temor a una nueva ola pandémica también ha llevado a decenas de municipios brasileños a cancelar igualmente los eventos relacionados con el Carnaval de 2022, previsto para finales de febrero y principios de marzo.
(Con información de EFE)
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