Tras más de 600 días luchando contra la pandemia causada por el COVD-19, la ahora ex subsecretaria de Salud, Paula Daza, renunció al cargo para dedicarse de lleno a la candidatura de republicano José Antonio Kast, quien se medirá ante el abanderado del Frente Amplio Gabriel Boric en el balotaje del próximo 19 de diciembre. Su salida del gobierno se generó tras la polémica generada por su primera intensión de pedir un permiso por tres semanas sin goce de sueldo al ministerio, lo que no fue visto con buenos ojos desde diferentes veredas. Daza se mantuvo en ese puesto desde el inicio del segundo periodo de Sebastián Piñera, el 11 de marzo de 2018, y fue una figura política clave en el manejo de la pandemia.
La polémica comenzó el viernes, cuando la pediatra anunció tras una actividad con el presidente Piñera que tomaría un permiso para sumarse al comando del candidato del Frente Social Cristiano de cara al Ballotage. Según explicó en esa oportunidad, su decisión se basaba en la responsabilidad de continuar con las políticas públicas en materia de salud y relativas a la pandemia implementadas por el actual Gobierno.
Luego y través de un video subido a redes sociales, entregó detalles de su determinación de dejar el gobierno para trabajar por Kast: “Ustedes han sido testigos que di lo mejor de mi para hacer frente a la crisis sanitaria más dura en el último siglo. Pese a que la normativa autoriza el permiso sin goce de sueldo, hoy le he presentado la renuncia al presidente Sebastián Piñera, para poder seguir trabajando por la salud de Chile y de todos los chilenos”, afirmó, agregando que el candidato le dio seguridades respecto de la continuidad de las medidas sanitarias “que hemos implementado para poder controlar la pandemia y que han resultado exitosas”, complementó.
Asimismo, aclaró que “tengo la plena convicción de que donde más puedo contribuir a la salud de todos los chilenos es desde su comando. Tras una larga conversación con el candidato, él me ha reafirmado que en su gobierno trabajaremos por un sistema de salud más justo y más equitativo”. Añadió además que “voy a seguir contribuyendo desde mi especialidad y desde mi experiencia, para poder equiparar el acceso y la calidad de la salud pública pero especialmente me interesa asegurar que a futuro a la hora de tomar las decisiones relacionadas a la salud de los chilenos continuará predominado la ciencia sobre las ideologías”.
Daza explicó que su determinación es “pese a que la normativa autoriza el permiso sin goce de sueldo, hoy le he presentado la renuncia al presidente Sebastián Piñera para poder seguir trabajando por la salud de Chile y de todos los chilenos”.
Pero el hecho de pedir un permiso temporal y no renunciar al cargo generó inmediatas reacciones. Desde la oposición se acusó que la acción, pese a ser legal, significaba intervencionismo de parte del Gobierno. Asimismo expertos ponen el acento en que la pediatra dio un paso al costado en la subsecretaría de Salud, pese a su larga experiencia en la pandemia y ad portas de la llegada de una nueva variante del COVID-19, la ómicron. Sobre este tema, aún no hay aclaraciones desde el comando de Kast.
Voces de apoyo
El apoyo a Daza surgió desde parlamentarios pertenecientes a las coaliciones que apoyan a Kast. Desde Renovación Nacional (RN) el diputado Andrés Celis afirmó que “ella en un principio había solicitado un permiso sin goce de sueldo -cuestión que está autorizada, que se admite y se establece en nuestro ordenamiento jurídico-, pero ella quiso ir mucho más allá y es por lo mismo que ha presentado su renuncia”.
En tanto el senador y presidente de RN, Francisco Chahuán, se refirió vía twitter a la renuncia de la ahora exsubsecretaria: “Paula Daza estuvo en la primera línea enfrentando la pandemia para cuidar la salud de los chilenos y hoy pasa a la primera línea en la construcción de un mejor país para todos junto a José Antonio Kast”.
Las voces críticas a esta secuencia, primero permiso sin sueldo y luego renuncia, habían surgido desde distintos frentes. Desde su propia vereda, el reelecto senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) planteó que, si bien estima que ella “tiene todo el derecho, fuera de sus horas de trabajo, a poder participar y trabajar en la campaña”, consideró mejor que abandonara el Gobierno, para que no se acusara una posible intervención electoral. “La izquierda lo va a usar como excusa si pide permiso sin goce de sueldo”, advirtió.
Por su parte el diputado de Acción Humanista Tomás Hirsch recurrió a la Contraloría General de la República para que analizara la materia. En su cuenta de twitter, el parlamentario explicó que “solicité a Contraloría pronunciarse sobre ilegalidad del actuar de Paula Daza y denuncié al gobierno por intervencionismo electoral, exigiendo su renuncia. En vez de reconocer el error, salieron a defender lo indefendible. Ahora renunció... pero como siempre, llegan tarde”. El parlamentario criticó asimismo que el gobierno “responde única y exclusivamente cuando uno levanta la voz y denuncia una situación que, a todas luces, es irregular. Vamos a mantener la solicitud: queremos que Contraloría se pronuncie de todas maneras respecto a esta situación”, sostuvo el parlamentario.
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