El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, conseguirá por vía exprés la entrada en vigor de su paquete de reformas fiscales debido a que la Asamblea Nacional (parlamento) no logró pronunciarse este viernes ni a favor ni en contra del proyecto presidencial, dando paso así a su aprobación por defecto.
El paquete de reformas, que en su versión original había pisado ampollas en círculos sociales, debía ser aprobado o archivado en la sesión del Pleno de la Asamblea este viernes, pero dado que los legisladores no pudieron decidir -por desacuerdos entre los distintos grupos-, el proyecto entrará en vigor por ministerio de la ley.
Ello debido a que había sido presentado con carácter económico urgente, lo que concedía un plazo de 30 días al Legislativo.
A lo largo de la sesión de este viernes en el Poder Legislativo tuvieron lugar varias votaciones con relación a la llamada “Ley para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal”, con la que el mandatario centroderechista busca recaudar unos 1.900 millones de dólares adicionales en el próximo bienio.
El suplemento fiscal era requerido para un próximo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), así como la continuidad de las enmiendas que el mandatario ecuatoriano acordó con la entidad tras llegar al poder.
En una votación, planteada por el movimiento indigenista Pachakutik, la Asamblea Nacional se negó a archivar el proyecto, pero la moción obtuvo solo 53 votos a favor (de los 70 requeridos), 3 en contra y una masiva mayoría abstencionista de 81 diputados.
En otras de las votaciones, el Pleno tampoco dio paso a un informe de minoría con enmiendas, obteniendo apenas 48 votos a favor, 27 en contra y 62 abstenciones, de un total de 137 legisladores.
Ante las desavenencias, la presidenta del parlamento, Guadalupe Llori, sencillamente clausuró la sesión tras ver que ninguna de las propuestas y mociones prosperaba, dando pie a su aprobación por defecto y automática cuando concluya la jornada del sábado.
Para Lasso, que llegó al poder en mayo, se trata de una victoria después del bloqueo parlamentario que vivió en septiembre y octubre, en el que la Asamblea le obligó a partir en tres su proyecto bandera para reactivar la economía ecuatoriana.
Tras la aprobación del proyecto fiscal, ahora deberá preparar y presentar a votación el paquete de reforma laboral, mucho más sensible aún, y más adelante, en el primer trimestre de 2022, el de reformas a la inversión. En los tres casos pretende hacerlo por vía exprés.
(Con información de EFE)
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