Aún sin finalizar el año, 2021 alcanzó un récord histórico de muertes en las cárceles uruguayas. El 21 de noviembre murió la persona número 70, un hombre de 31 años y de iniciales V.A.R.R. que se quitó la vida en su celda.
El hombre, de 31 años, se suicidó dentro del módulo 2 de la cárcel Santiago Vázquez, ubicada en las afueras de Montevideo, en la zona oeste. Este módulo es uno de los que tiene mejor convivencia y menos violencia dentro del establecimiento. Allí viven unas 40 personas, aunque el módulo tenga espacio para 400. El mismo apuesta a un formato de convivencia abierta durante el día, con circulación libre por los espacios, dejando de lado la modalidad de encierro en celdas.
Allí también funciona el espacio de aislamiento para las cuarentenas por posible COVID-19 y el transcurso de la enfermedad.
Además, el viernes pasado se superaron las 14.000 personas privadas de libertad en cárceles, también por primera vez en la historia del país, anunció La Diaria. Gracias a eso, Uruguay se ubica entre los 15 países del mundo con más personas presas per cápita.
De las 70 muertes en lo que va del 2021, 17 fueron homicidios, 13 suicidios, diez fueron calificadas como “muertes dudosas” y 30 como muertes naturales. Previo a este año, 2020 había tenido el récord con 48 muertes (46% de aumento con respecto a 2021). Antes, estuvo 2019 con 44 (59%), en 2018 con 37 (89%) y 47 en los años 2015, 2016 y 2017 (49%). Previo a esos años, el Ministerio del Interior no hizo registros al respecto.
Según las cifras analizadas en 2020, siete de cada diez muertes de personas en privación de libertad fueron violentas y la tasa de homicidios en cárceles es 15 veces mayor que en la tasa nacional de homicidios. Por otra parte, la tasa de suicidios en cárceles es siete veces mayor que la de la población general. Durante ese año se dio el pico de suicidios en cárceles, con 17 casos. El aumento con respecto a 2019, cuando hubo 9 casos, fue de 89%.
“Todas las muertes bajo custodia se consideran potencialmente ilícitas por el lugar en el que ocurren”, explicó Hugo Rodríguez Almada, profesor titular de la Cátedra de Medicina Legal de la Universidad de la República, al diario El País. Agregó que “las personas privadas de libertad están bajo custodia del Estado. El Estado les impone una pena, pero asume la obligación de garantizarles condiciones mínimas... tan mínimas como el derecho a la vida”.
Rodríguez Almada recordó la historia de la frase que dijo el exrelator de Naciones Unidas, Manfred Nowak, cuando visitó Uruguay. Le comentó a él mismo en un congreso en Portugal, hace diez años, que Uruguay tiene “de las peores cárceles que vi en el mundo”.
Por esa razón, el forense comentó que “no hay que naturalizar estas muertes... porque incluso un fallecimiento por tuberculosis, infección que tiene más prevalencia en las cárceles, es prevenible”.
En setiembre de este mismo año, el partido opositor, el Frente Amplio, alegó que existe una “falta de control” en el sistema carcelario ya que, además de haber una cantidad de crímenes violentos también ha habido un número de fugas en situaciones cuestionables. El ejemplo más reciente es el escape en agosto del narcotraficante Hugo Henry Pereira Medina, quien lideraba una organización ilícita en Colonia del Sacramento al cual el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, calificó de un señor que consume drogas”.
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