La veterinaria Lorena Jara Oroa se sorprendió cuando se encontró con un pasacalles frente a la sede del Centro Nacional Antirrábico de Paraguay, el ente oficial del que es directora. Lo que a primera vista parecía una dedicatoria para celebrar su cumpleaños, era en realidad un mensaje para nada amigable.
“¡Felicidades doctora Lorena Jara Oroa! Gran devoradora de hombres casados y destructora de familias. Toda la felicidad del mundo para vos”, se leía.
Pero la mujer, lejos de enojarse, se lo tomó con humor: bajó el pasacalles y lo reutilizó como decoración para su fiesta de cumpleaños en el trabajo. Luego, se tomó una foto y escribió un mensaje en su cuenta de Instagram.
“Tantas demostraciones de afecto que un simple gracias queda corto. Aún así, solo me queda decir gracias totales”, escribió al posar con su torta y su pasacalle.
La actitud de la médica sorprendió a varios usuarios. En cuestión de horas, el mensaje se hizo viral en las redes y despertó el interés de la prensa paraguaya.
“Es un pasacalles que me dejaron en mi cumpleaños frente a mi trabajo y lo bajé. La vida es muy corta, estamos en época de pandemia. ¿Vamos a estresarnos por pequeñeces? Yo creo que no vale la pena, lo tomé por el lado bueno, tenía un mensaje bonito ¿Qué daño puede hacerme un pasacalles?”, explicó Jara Oroa al diario local Extra.
La doctora también se refirió a la persona que realizó la “dedicatoria”. “Me hizo pensar en cuánto dolor, trastornos estará pasando esa persona que lo hizo”, dijo al medio paraguayo. “Ves eso y decís ‘póbrena’, todo lo que debe llevar dentro para tomar la determinación de hacer un pasacalles que a mí no me hace nada. Esa persona no acepta lo que hoy le toca, no sé cómo va avanzar”.
Pero ¿quién realizó el escrache?
La historia tiene otros dos protagonistas: María Liz Sanabria, la mujer que denunció a Jara Oroa en los medios y Moisés Vera, ex marido de Sanabria y actual pareja de Jara Oroa.
En las redes, los usuarios señalaron como principal sospechosa a a Sanabria.
Sin embargo, ella negó ser la autora del pasacalles: “No tengo nada que ver”, aseguró, aunque relató que su marido, un colega de Jara Oroa, le habría sido infiel con la veterinaria, rompiendo un matrimonio de 20 años y dejando su hogar con cuatro niños.
“Esto empezó en marzo, ellos empezaron a trabajar juntos, ella siendo funcionaria pública, teniendo su familia y tres hijos dejó su casa. Le pillé como tres veces, les saqué de un motel a ellos dos”, dijo a Extra.
La mujer también dijo que tiene varias controversias judiciales con su ex marido, quien supuestamente no está al día con la prestación alimentaria de los hijos mientras el divorcio está en trámite.
“Yo en aquella época tuve COVID, la pasé mal, todos los días lloraba, bajé siete kilos y mi hijo mayor me contuvo. Tuve depresión, toqué fondo. Pero gracias a Dios lo superé hace rato ya”, agregó.
Por su parte, Moisés Vera, de 40 años, dio su versión a través de Facebook. “Mi relación terminó y fue un fracaso de pareja. Mi ex mujer sabe cuál era nuestra convivencia. Yo dejé de sumar en su vida. Yo no soy un trofeo y no existe la figura de roba maridos o rompe familia”, escribió e la red social. “Mi vida matrimonial estaba pasando desde hace tiempo muy malos momentos que no son sanos para ninguno, menos para los hijos. Aun los sigue exponiendo usando la cuenta de Fb de mi hijo mayor”.
El hombre también negó haber abandonado a los hijos: “Aclaro. Soy su ex pareja. Ex marido. Nunca seré ex padre. Amo a mis hijos y los amo”, dijo. “Desde hace poco tiempo logre volver a verlos después de 4 meses. Cuestión que ella lo impedía. Tengo varios procesos judiciales peleando por estar con ellos. Nunca los dejé desamparados”.
Asimismo, Jara Oroa dijo que no tuvo nada que ver con el final del matrimonio de Vera y Sanabria.
“Tengo una relación que no tengo por qué ocultar. Mi relación inició posteriormente a la ruptura de su enlace que tenía, legalmente siguen casados, esa persona [Vera] salió de su casa hace meses y dejó constancia en la comisaría. No hubo infidelidad para nada, pero de repente a algunos les cuesta aceptar lo que pasó, desde su dolor buscan culpables”, indicó.
La médica también rechazó las acusaciones de “devoradora de hombres”. “La figura de la ‘robamaridos’ es bastante pintoresca. Agarrar y robar un marido me parece medio complejo, 100 kilos en mi hombro no voy a poder alzar y llevar. Tengo fuerza pero no tanta”, cerró.
Seguir leyendo: