“Mi hijo ya está en casa conmigo”.
María Josefa González Mayé, madre del joven disidente Reniel Rodríguez, de 16 años, confirmó a Infobae que fue liberado luego de permanecer recluido por la dictadura castrista en Cuba en un centro de menores. Había sido confinado el miércoles tras haber marchado vestido de blanco el pasado lunes por una calle de Cárdenas, en Matanzas.
La Alianza Juvenil Libertaria informó que el menor estuvo recluido en la Escuela de Formación Integral (EFI) de Matanzas, lugar donde solamente tenía acceso a una llamada. Su mamá dio una entrevista al periódico Girón en la que relató detalles de lo sucedido: dijo que fue obligada por “oficiales” a retirar a su hijo de la escuela para prestar declaración ante ellos y “llevárselo a menores”, en referencia a la EFI.
“Nuestro compañero Reniel se encuentra en el EFI (Escuela de Formación Integral). Estos centros son dirigidos por el Ministerio del Interior, donde se asegura un completo adoctrinamiento y cambio de conducta para los jóvenes. Su cabeza fue rapada y sólo tiene acceso a una llamada”, denunció la Alianza en su cuenta en la red social Twitter.
El medio local CiberCuba recordó que Rodríguez, conocido en las redes sociales como “Lunático Debates”, publicó el 15 de noviembre un video en el que se sumaba a la “Marcha Cívica por el Cambio” convocada por la plataforma Archipiélago, y pedía a la población que se sumara.
Siguiendo al mismo portal, “antes de ser conducido a las dependencias policiales, un miembro del Partido Comunista, presuntamente orientado por la Seguridad del Estado, le ordenó borrar el video de su marcha, y escribir un tuit en el que pedía a sus seguidores que no siguieran divulgándolo, cosa que hizo”.
Desde Twitter, en las últimas semanas el joven había criticado al régimen, pidió reiteradamente la liberación de los presos políticos y hasta incluso cuestionó el adoctrinamiento escolar.
El jueves, personas angustiadas por el estado del adolescente se comunicaron con la Escuela de Formación Integral para conocer de su situación. Sin embargo, la respuesta de quienes atendieron el centro dejaron más dudas que certezas sobre su estado actual.
“Estoy llamando, para saber del estado de Reniel, el muchachito de 15 años”, consulta una mujer cuya llamada fue grabada.
Del otro lado del teléfono, la funcionaria que atiende conversa con una tercera persona: “Están llamando para saber el estado de Reniel. ¿Quién es Reniel, el muchachito nuevo?”, pregunta.
Ante la intervención de la otra funcionaria del centro de adoctrinamiento del régimen, la mujer reitera su consulta sobre el estado del joven: “Estoy llamando para saber el estado de Reniel”. “¿Usted es?”, le preguntan. “Una amiga”, responde inmediatamente la mujer.
“No, yo no puedo darle esa información, tiene que ser su mamá”, contesta cortantemente la funcionaria del otro lado del teléfono. “¿Obligatoriamente?”, pregunta la cubana, mientras se escucha el golpe seco del teléfono al colgarse.
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