El diputado paraguayo Jorge Britez publicó en sus redes sociales una fotografía que generó el repudio generalizado. “Mi tapabocas casero”, expresó en Twitter el legislador, texto que apareció junto a una imagen en la que se lo observa cubierto con ropa interior en plena sesión del Congreso.
Lo hizo como una forma de burla ante las medidas sanitarias contra el COVID-19. Este hecho desató la indignación de los usuarios, quienes en pocos minutos criticaron el accionar del político.
Esta no es la primera vez que genera polémica una conducta suya: en una oportunidad se saco su camisa en pleno recinto legislativo y también se suele manifestar en contra de las vacunas.
De acuerdo al diario paraguayo Hoy, Britez es conocido por instar a no utilizar tapabocas y no vacunarse, posición que se contrapone a las recomendaciones sanitarias y los estudios científicos.
Además, planteó una ley para multar a las redes sociales que aplican “censuras a sus usuarios”, luego de que Facebook lo haya castigado por difundir información falsa sobre los tratamientos contra el coronavirus.
A principios de este mes, la cuenta de la Cámara de Diputados paraguaya en YouTube fue suspendida debido justamente a los discursos de Britez en contra de las vacunas contra el COVID-19. Según el periódico local La Nación, el presidente de la Cámara Baja, Pedro Alliana, confirmó que se dio la suspensión por una semana.
Desde el comienzo de la pandemia, el diputado de Alto Paraná mostró una postura incrédula y desafiante a la propagación del virus en el país, con cuestionados discursos en contra del uso obligatorio de las mascarillas y, en los últimos meses, contra la vacuna.
Según recuerda el periódico citado, incluso presentó un proyecto de ley a fin de no discriminar a las personas que no quieran vacunarse.
Cuando se sacó la camisa en la Asamblea para pedir la reapertura con Brasil
En junio del año pasado, Britez se sacó la camisa en plena sesión parlamentaria para reclamar al Gobierno la reapertura del puente internacional “La Amistad”, que une Paraguay con Brasil sobre el río Paraná, a 330 kilómetros al este de Asunción, cerrado por la pandemia de COVID-19.
“Yo no quiero que nadie se muera, pero hace más de 60 días que tienen encerrada a Ciudad del Este”, dijo en esa oportunidad Britez, oriundo de esa urbe vecina de la brasileña Foz de Iguazú, al justificar su actitud.
El legislador dijo que el 80% de la población fronteriza depende del comercio con Brasil. “Necesitamos trabajar. Vamos a cumplir todos los protocolos”, dijo de forma vehemente luego de arrojar su camisa.
“Pido salud, trabajo y educación para mi pueblo y se escandalizan por una camisa”, agregó al tiempo que el titular de Diputados, el oficialista Jorge Alliana, levantó la sesión.
SEGUIR LEYENDO: