La dictadura castrista le denegó este lunes el permiso de viaje a Cuba a un grupo compuesto, entre otros, por la opositora cubana Rosa María Payá, los eurodiputados Hermann Tertsch y Carlo Fidanza, y el “influencer” Alexander Otaola.
Según informó la propia Payá a la agencia EFE, intentaron viajar desde el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale, a unos 40 km al norte de Miami, para llevar a cabo “una misión humanitaria y de observación” de la Marcha Cívica por el Cambio convocada para este lunes en Cuba, pero no pudieron abordar el vuelo por carecer de permiso para poner pie en la isla.
“La negativa a la misión de observación hace evidente los planes de violencia de la dictadura. Los cubanos en nuestra delegación simplemente tenemos derecho a entrar a nuestro país y no vamos a parar hasta conseguirlo”, manifestó la disidente cubana.
Hoy, “el régimen pudo impedirlo, pero la reunificación de nuestra nación es indetenible, porque el pueblo dentro y fuera está decidido a recuperar la patria y la vida”, agregó.
La dirigente de Cuba Decide, hija del líder opositor ya fallecido Oswaldo Payá, anunció este domingo su intención de viajar a Cuba durante una concentración de apoyo al 15N realizada en Miami.
Allí agradeció a los eurodiputados Hermann Tertsch, del partido español ultraconservador Vox, y Fidanza, de Hermanos de Italia, su “solidaridad” por acompañar a un grupo de cubanos a “ser observadores imparciales de esta jornada histórica”.
Payá dijo que Cuba es un “muro de Berlín” que causa inestabilidad en todo el continente y es necesario “derribarlo”.
Según la opositora, los cubanos que están dentro de Cuba pelean para ello con riesgo de su vida y los de afuera tienen la responsabilidad de “no parar hasta conseguir todo el apoyo necesario para recuperar la patria, la vida y la libertad”.
Por su parte, la líder del grupo de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, dijo este lunes que es “muy claro” el “compromiso” de su partido “con los derechos humanos” en Cuba, al ser preguntada por las protestas que hay convocadas hoy en la isla para pedir un cambio político y prohibidas por La Habana.
”Hace un año y medio estuve en Cuba y allí quedó muy claro nuestro compromiso con los Derechos Humanos”, dijo García en una rueda de prensa en la Eurocámara con el expresdiente de Brasil, Luis Inázio Lula Da Silva, con motivo de una jornada sobre América Latina convocada por la formación.
Lula, por su parte, evitó pronunciarse sobre las manifestaciones y sobre el hecho de que su promotor, el dramaturgo y activista Yunior García Aguile, esté detenido desde ayer domingo en su domicilio. ”No he seguido hoy la actualidad en la prensa. De lo que dice usted de Cuba me enteraré cuando termine mis actividades en el Parlamento Europeo”, comentó el brasileño.
Lula no obstante, sí dijo, que a él no le “incomodan” las protestas, porque “protestar es un derecho de las personas”.
El exilio cubano denunció que ha recibido desde Cuba videos “comprobados” y fotografías que muestran la salida de grupos de cubanos a la calle para pedir un cambio en distintos puntos de la isla, a pesar de que “Cuba está sitiada por las fuerzas represivas” para evitar la Marcha por el Cambio.
”Estamos viendo docenas de arrestos”, dijo Orlando Gutiérrez a la agencia EFE, líder de la Asamblea de la Resistencia Cubana, desde el centro de información montado por fuerzas del exilio en Miami para tener y poder proporcionar datos fidedignos sobre la Marcha Cívica por el Cambio.
Silvia Iriondo, de MAR por Cuba, dijo que es “obvio” que están “sitiando” al país para “evitar que los cubanos salgan a marchar” y hay “muchísimos mítines de repudio” por parte de las “fuerzas de choque” que, según dijo, arma el régimen con palos y otros objetos contundentes para que los opositores no puedan salir de sus casas.
Ambos pidieron no olvidar los obstáculos que existen para que la marcha convocada por el grupo Archipiélago sea multitudinaria, pero dijeron que lo importante es que el pueblo cubano demanda un cambio y “los ojos del mundo están sobre Cuba”.
En palabras de Iriondo, el “régimen” está en “jaque mate”, pues si reprime va a ser condenado por el mundo y si no, los manifestantes le van a ganar en las calles.
La líder de MAR por Cuba consideró una “vergüenza” que Cuba forme parte de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y se comporte así con los que quieren manifestarse pacíficamente.
(Con información de EFE)
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