La obra se llama Pessaj y es un óleo sobre tela de 127 x 91 centímetros, pintado por el aristas uruguayo José Gurvich. Se subastó el miércoles pasado por 460.000 dólares americanos, tratándose de un récord histórico en lo pagado por una obra artística uruguaya y en lo pagado en un remate online en América Latina.
La casa rematadora a cargo de la venta fue Castells, que informaron que el récord nacional, hasta el momento, era por una obra de Joaquín Torres García por un valor de 370.000 dólares. Esa misma obra, que había sido vendida años atrás, también era parte de la subasta.
El propio Torres García tiene el récord internacional de venta de un artista uruguayo con una obra que fue comprada por más de tres millones de dólares en Nueva York.
La obra de Gurvich formaba parte de una colección bajo el nombre Bister-Pessaj y la misma estaba integrada por 87 pinturas de varios artistas como Torres García, Pedro Figari, Rafael Barradas e Ignacio Iturria.
Los postores tuvieron tiempo de hacer sus ofertas hasta el miércoles a las 20 horas y, previo a la subasta, el rematador Juan Castells explicó a Subrayado que la colección había sido reunida por un matrimonio, a lo largo de varias décadas, quienes se habían dedicado a comprar obras de artistas uruguayos importantes. La familia de los fallecidos decidió vender la colección en subastas.
Castells aseguró que el cuadro vendido de Gurvich quedará en Uruguay y dijo que “es una pieza de las más importantes de Gurvich y del arte uruguayo”. Agregó que “representa la Pascua judía, la festividad judía más importante que pintó Gurvich, y es la primera vez que sale una obra de estas a subasta”.
Quién fue José Gurvich
Nació bajo el nombre de Zusmanas Gurvicius en Lituania, el 5 de enero de 1927. Hijo de padres uruguayos, en 1932 emigró a Montevideo con su madre y su hermana a juntarse con su padre que se había mudado a Uruguay un año antes.
Allí vivió en el Barrio Sur de Montevideo, en el seno de una familia humilde y de origen judío. En 1940, empezó trabajando en una fábrica de impermeables y dos años después ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes donde conoció al artista uruguayo José Cuneo. A través de su profesor de violín es que conoce al hijo de quien sería su mentor, Joaquín Torres García.
Es con él donde encontró su vocación. Un año después, integró el conocido Taller Torres García y se asoció con la Asociación de Arte Constructivo. A partir de ese momento, Gurvich se convirtió en un miembro fundamental del movimiento constructivista uruguayo y fue un discípulo predilecto del “maestro” Torres García.
A partir de los años ´50 empieza a viajar, exponer y vender en ciudades como Nueva York, Tel Aviv, Barcelona, Buenos Aires, Madrid. Murió en Nueva York en 24 de junio de 1974 dejando un legado artístico que abarca pintura, cerámica, madera y murales, donde expresa la influencia de Joaquín Torres García en sus alumnos y en el arte uruguayo contemporáneo. Logró formar su propio lenguaje visual donde plasmó su origen y sus raíces judías y europeas.
En el año 2005, abrió sus puertas el Museo Gurvich, ubicado en Montevideo y dedicado a difundir y preservar su obra mediante exposiciones y publicaciones sobre su vida y obra, además de conservar un archivo histórico.
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