Después de seis días de paro cívico en algunas regiones del país y semanas de presión por parte de diferentes sectores, el presidente Luis Arce anunció este sábado la derogación de la Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento del Terrorismo, que permitía la incautación de bienes y propiedades por parte del Estado.
“Escuchando las demandas del pueblo boliviano hemos tomado la decisión de abrogar la Ley 1386, para allanar el camino para que no haya el menor pretexto para seguir enlutando al país y perjudicando a la economía”, manifestó Arce. La decisión de Arce deja sin efecto jurídico el cuerpo legislativo completo (a diferencia de la derogación que se refiere a parcialidades de una norma).
“Todo lo que ha pasado está generando miedo, zozobra, incertidumbre, innecesariamente en el país, producto de que hay sectores que tienen otros intereses. (...) Lo que queremos ahora es que podamos tener la tranquilidad de que se reanuden las labores y continuemos construyendo esta economía que necesita del conjunto de todas y todos los bolivianos”, agregó.
En una conferencia de prensa esta noche desde la sede de Gobierno, el presidente dio a conocer la decisión porque “el país no quiere más zozobra”. El mensaje se produjo en presencia de representantes de los sectores gremiales, campesinos, de transporte y de la Central Obrera Boliviana (COB).
La polémica ley era el centro de las marchas, bloqueos y demás acciones que se han registrado en todo el país de manera parcial y con varios incidentes entre manifestantes, la Policía y sectores oficialistas durante los últimos seis días. Y fue calificada como “maldita” por gremialistas y comerciantes, que alertaron de los riesgos dado a que apunta a controlar los bienes de las personas bajo el argumento de que no deben tener orígenes dudosos.
Según detalla Pagina Siete, debido a que esta norma ya fue aprobada el pasado agosto, el procedimiento de abrogación debe pasar nuevamente por la Asamblea Legislativa Plurinacional.
ACTOS MILITARES SUSPENDIDOS
El ministro de Defensa de Bolivia informó esta mañana de la suspensión de los actos previstos con motivo del Día del Ejército programados para este sábado y ordenó el acuartelamiento inmediato de todas las unidades en medio de las protestas y el paro indefinido liderados por gremios y transportistas.
El Alto Mando Militar y el Ministerio de Defensa hicieron una evaluación de la coyuntura nacional y determinaron suspender para otra ocasión los actos protocolares en homenaje al Ejército, informó la agencia de noticias oficial boliviana, ABI.
“El contexto de los conflictos y la tensión, que se vive en Santa Cruz y otros departamentos, ha sido evaluado por el Alto Mando Militar y, luego de esta evaluación, se ha definido que los actos sean postergados para otra fecha en la que tengamos condiciones”, explicó.
Este aplazamiento de los actos de homenaje será no solo en la ciudad de Santa Cruz --epicentro de las protestas y bastión de la oposición-- sino en todas las capitales de departamento, por lo que las unidades militares y su equipamiento deben regresar a sus cuarteles, apuntó Novillo.
“Se ha determinado que las unidades militares que tenían que realizar ese acto, luego del despliegue que se ha realizado, deben replegarse todos en forma inmediata a sus respectivas unidades militares. Ya se ha dado la instrucción, ya se ha dado la orden”, ha indicado.
Bolivia atraviesa desde 2019 una persistente polarización política entre el oficialismo, que sostiene de que esos hechos fueron un “golpe de Estado”, y la oposición, que considera de que la raíz estuvo en los fallidos comicios de ese año que califica como fraudulentos.
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