El dramaturgo cubano Yunior García, uno de los principales promotores de la concentración opositora convocada para el 15 de noviembre, ha anunciado que un día antes, el domingo, marchará “en solitario” y con una rosa blanca por las calles de La Habana, “en nombre de todos los ciudadanos a los que el régimen ha privado de su derecho a manifestarse”.
García, fundador del movimiento Archipiélago, ha advertido de que el Gobierno de Miguel Díaz-Canel amenaza con “desatar la violencia en las calles” el lunes, después de vetar una marcha que, según el dramaturgo, tiene un carácter “absolutamente cívico y pacífico”.
“Sabemos todo lo que están preparando contra nosotros ese día”, ha dicho, en un mensaje publicado en Facebook y en el que ha acusado a las autoridades de utilizar todo tipo de estrategias para disuadir a la población de “ejercer un derecho legítimo”, el de manifestación.
García ha anunciado que el domingo, a partir de las 15.00 (hora local), iniciará una marcha silenciosa hasta el malecón. “No es un acto de heroísmo, es un acto de responsabilidad”, ha explicado, para acto seguido pedir “humildemente” a toda la ciudadanía que evite “toda acción que genere represión”.
Así, ha planteado “que cada quien encuentre maneras ingeniosas y pacíficas para lograr expresarse sin dar pie a que se desate la violencia contra ellos, contra nadie, absolutamente”. Archipiélago ha difundido en sus redes iniciativas como cacerolazos o apagones de televisión.
POSIBLE INFILTRACIÓN
García teme que las autoridades “infiltren” a “personas violentas” en la marcha del lunes para justificar la represión o que se inventen acciones contra “lugares sensibles” para “provocar ira e indignación”. El Gobierno cubano siempre ha negado esta supuesta manipulación y, en cambio, ha acusado a la disidencia de “provocar”.
El fundador de Archipiélago ha dado por seguro que “una parte del mundo” estará “dispuesta a guardar silencio” pase lo que pase el lunes, “sin importar la violencia que desaten contra una generación de cubanos y cubanas que ya no tiene miedo de expresar públicamente su pensamiento”.
García ha defendido el diálogo con el Gobierno --”un diálogo que nos han negado, una y otra vez”-- y ha apelado a las “personas honestas” dentro de la Administración para que reivindiquen también sus posiciones en favor de un contacto “real y fraterno” entre todos los cubanos “sin excepciones”.
“Nuestro objetivo es acabar con la violencia, no multiplicarla. Nuestro propósito es que liberen a los presos políticos, no aumentar las listas de detenidos. Nuestra meta es encontrar un camino cívico para alcanzar derechos y construir un nuevo pacto social, no nos interesa para nada reproducir la barbarie”, ha señalado.
Asimismo, ha respondido a las acusaciones del Gobierno de Díaz-Canel sobre la supuesta implicación de Estados Unidos en estas movilizaciones, asegurando que no existe relación alguna y que Archipiélago aspira a resolver los conflictos internos de Cuba “sin injerencias”.
Con información de EuropaPress
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