Los últimos resultados preliminares de las elecciones de Nicaragua, emitidos por el Consejo Supremo Electoral (CSE), otorgaron una mayoría casi absoluta al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) tanto en la cantidad de votos para la reelección presidencial como la disputa por los escaños en la Asamblea Nacional.
El número de escaños fue anunciado por la presidenta del CSE, Brenda Rocha, con el 93,6 % de las actas electorales computadas, y una participación del 65,23 %, un día después de las elecciones generales. Sin embargo, el observatorio multidisciplinario Urnas Abiertas afirmó este lunes que la abstención había alcanzado el 81,5 %, lo que equivale a una participación de menos de 900.000 personas aptas para votar. Según los datos del CSE, más de 4,4 millones de nicaragüenses estaban citados para ir a las urnas, de los cuales participaron más de 2,8 millones.
De ese total, los número oficiales indican que nada menos que 2.053.342 de votos fueron para el oficialismo. Murillo, por su parte, insistió en que la asistencia había sido masiva: “Eso lo pudo ver todo el mundo, lo pudimos ver todos los que salimos, todos los que fuimos a votar”, dijo.
Rocha ya ha confirmado la reelección de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, en los cargos de presidente y vicepresidenta de Nicaragua, respectivamente con un 75% de las adhesiones. Para obtener este porcentaje, en los meses previos a la elección el gobierno encarceló a siete posibles candidatos rivales a la presidencia.
La Asamblea Nacional
En el caso de los diputados nacionales, el FSLN obtuvo 15 de 20. De los escaños restantes, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) obtuvo dos, mientras que la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Alianza por la República (APRE) y Partido Liberal Independiente (PLI), lograron uno cada uno.
El FSLN también se quedó con 60 de las 70 sillas de diputados departamentales, el PLC con siete, ALN con uno, el Camino Cristiano Nicaragüense con uno, lo mismo que el partido indígena Yatama (“hijos de la madre tierra”, en lengua miskita).
De las 20 plazas para diputados ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen), el FSLN obtuvo 15, el PLC dos, ALN uno, APRE uno, y PLI uno.
El informe de la OEA que recomienda nuevas elecciones
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que las elecciones en Nicaragua fueron “ilegítimas” y una “clara violación de la Carta Democrática”, por lo que instó a los países miembros a tomar medidas en la próxima Asamblea General, luego de que Daniel Ortega consiga una nueva reelección tras arrestar a varios precandidatos opositores.
“Rechazamos los resultados de las elecciones ilegítimas en Nicaragua”, tuiteó Almagro tras los comicios del domingo. “Insto a países de OEA a responder a esta clara violación de la Carta Democrática (Interamericana) durante su Asamblea” general, agregó, un día antes del inicio del cónclave anual hemisférico.
Almagro, quien el lunes pidió en Twitter la liberación de los presos políticos, también compartió un informe de 17 páginas de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia, en el que repasó las numerosas irregularidades de los comicios y pidió un nuevo proceso.
“La comunidad internacional debe exigir la anulación de las elecciones del domingo 7 de noviembre, y hacer un llamado a la celebración de un nuevo proceso electoral, con garantías, observación electoral y verdadera competencia electoral”, concluyó el documento.
“Nicaragua ha atravesado una violenta erosión democrática, que ha conducido, mediante un proceso viciado, al quiebre de su régimen democrático conforme a los principios y normas del sistema interamericano”, añade en sus conclusiones, en las que destaca que en el país no hay separación de poderes y la autoridad electoral ha sido cooptada por el poder ejecutivo.
Numerosos países han rechazado e incluso calificado como “farsa” los comicios del domingo en los que Ortega ganó su cuarto mandato consecutivo. Por contra, Bolivia, Cuba, Venezuela, Irán y Rusia han respaldado el resultado.
“Primeras elecciones soberanas”
“Recibimos con inmenso, infinito agradecimiento y compromiso, respeto, agradecimiento, compromiso y responsabilidad de continuar todos juntos, cultivando estas victorias”, dijo Murillo, luego de conocer los resultados del CSE.
La vicepresidenta de Nicaragua también se refirió, aunque sin hacer mención, a la reacción de la comunidad internacional, que no aceptó la legitimidad de las elecciones, cuestionadas por el arresto previo de siete aspirantes a la Presidencia por la oposición, la eliminación de tres partidos opositores, la derogación de la observación, y el establecimiento de leyes restrictivas.
“En un mundo donde hay tanta mentira, tanta calumnia, tanto afán de denigrar, de desvirtuar, tanto afán de humillar la luz, la vida y la verdad, la palabra sagrada de Cristo Jesús es la que prevalece en el tiempo, en la historia”, afirmó Murillo.
La primera dama definió los comicios, que no aceptaron observadores internacionales, como las “primeras elecciones soberanas en la historia de Nicaragua”.
Con estos resultados, el FSLN, de la mano de Ortega, extenderá en cinco años su dominio en todos los Poderes del Estado.
(Con información de EFE)
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