Un tamanduá, también llamado oso hormiguero chico, apareció en los campos uruguayos. Fue filmado por un periodista uruguayo llamado Serrano Abella y el mismo aparece colgado de un poste de madera que sostiene un alambrado. Con pocos avistamientos, el Tamandua tetradactyla es un animal que vive en los montes locales y es pariente de la mulita y del oso hormiguero grande que, alguna vez, también habitó esas tierras.
“Isla de Zapata. Ayer visitó las casas y retornó a su hogar”, escribió Abella en Twitter y compartió el video, haciéndolo viral. Isla de Zapata es una localidad en el departamento de Cerro Largo, al este del país.
Juan Villalba, coordinador de un bioparque llamado M’Bopicuá en el departamento de Río Negro, al oeste del país, dijo que “felizmente está apareciendo con más frecuencia” el tamanduá, informó Montevideo Portal.
Con respecto a la historia del animal, fue en 1969 que Rodolfo Tálice estuvo a punto de colocar al tamanduá dentro de los animales extintos del país en el libro Mamíferos autóctonos. No lo hizo y, tres años después, apareció el primer registro formal de avistamiento del oso hormiguero chico en Uruguay.
A partir de ahí se han avistado varios más y un trabajo realizado por Villalba, Carlos Prigioni y Álvaro Sappa concluye que la frecuencia de avistamientos está aumentando y que el animal se está expandiendo a lo largo de todo el territorio, existiendo más de 30 registros a partir de aquel primero en 1972.
Aunque su presencia se encuentra distribuida por América del Sur, específicamente en Uruguay se lo ha encontrado presente en los departamentos de Rivera (noreste), Tacuarembó (noreste), Cerro Largo (este), Treinta y Tres (este) y Rocha (este), existiendo algunos registros en Salto (norteoeste) y Paysandú (oeste). Es decir, se lo encuentra con mayor frecuencia en áreas cercanas a la frontera con Brasil, agrestes y con cursos de agua presentes.
También conocido como “oso melero” u “oso amazónico”, el tamaduá tiene una amenaza clara: los perros en los campos y los accidentes en las rutas. Si bien las personas los dejan libres, estas dos son las amenazas más presentes en sus vidas por vivir en los montes nativos.
Es un animal que se considera “prioritario” porque se encuentra en grado de amenaza. No se tienen datos exactos sobre si su población está realmente en aumento o no en Uruguay, pero a nivel internacional se encuentra en la categoría de “Preocupación Menor”.
Cómo es el tamanduá
El animal puede llegar a superar el metro de largo, incluyendo su cola. Su pelaje es corto, con colores amarronados y amarillentos. Presenta pelaje más oscuro cubriéndole el lomo, el vientre y los hombros, aunque esto no siempre es así.
Su cabeza tiene forma cónica, su hocico es alargado y tiene una lengua de hasta 40 centímetros. Su cola es gruesa, peluda en su base y pelada en su punta. Al final de sus patas delanteras tiene cuatro garras negras y en las traseras presenta cinco.
El tamanduá es nocturno, solitario y suele andar sobre los árboles. Se alimenta de hormigas y termitas, incluyendo también en su dieta otros elementos como abejas, miel y fruta con altos niveles de azúcar. Tiene un olfato altamente desarrollado, pero sus ojos le dan poca visibilidad. Es un animal que se mueve lento, tanto en los árboles (donde suele estar) como en el suelo, hacia donde va a buscar cuevas para descansar.
A pesar de ser un animal poco agresivo, cuando se siente en peligro se para sobre sus extremidades traseras y ataca con las garras de las patas delanteras, pudiendo ocasionar heridas. Se reproducen en cualquier época del año, teniendo una sola cría por parto después de un embarazo que dura entre 130 y 150 días.
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