Comenzó este lunes el paro indefinido convocado por líderes sindicales y gremialistas de Bolivia contra el gobierno de Luis Arce, una medida que se siente con fuerza principalmente en la ciudad de Santa Cruz.
En esa ciudad, las primeras horas de la jornada transcurren en silencio con un alto acatamiento de los transportistas, según informó El Deber.
Por su parte, la Asociación Boliviana de Supermercados (Asobsuper) confirmó que su posición oficial es la de no atender al público durante el paro. Sergio Weise, presidente de la organización, expresó: “No vamos a abrir puertas y estaremos cerrados pues no hay condiciones para hacerlo. Esa es nuestra posición final”.
El Deber agregó que las ciudades de La Paz y Oruro, más identificadas con el oficialismo, el tráfico vehicular es normal y no se registran puntos de bloqueo.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó el domingo que desde las 22 (dos horas antes del inicio del paro) se desplegaría a efectivos policiales a nivel nacional para prevenir bloqueos en las vías y “evitar que se impida el libre tránsito”.
Desde el paro cívico del pasado 11 de octubre y las movilizaciones del día 21, los líderes sindicales y gremialistas ya habían advertido con tomar nuevas medidas de fuerza si el Gobierno no los escuchaba o derogaba completamente la también conocida como “ley madre”, que fue aprobada en agosto pasado. Los detractores de la ley 1386 consideran que con esta norma el oficialismo busca “imponer” un “totalitarismo económico y financiero” en contra del pueblo boliviano.
“El paro durará lo que tenga que durar”, afirmó el jueves el vicepresidente del Comité pro Santa Cruz, Fernando Larach, la institución que lideró las movilizaciones contra Evo Morales en 2019 y otras contra su sucesor Luis Arce. Manuel Morales, representante del Consejo Nacional de la Democracia (Conade), opositor que también respalda la medida de protesta, llamó a la población a abastecerse no solo de alimentos sino también de medicamentos porque no se sabe cuánto tiempo durará la medida. Con estos anuncios reflotaron los recuerdos del paro nacional de 21 días, cumplido entre octubre y noviembre de 2019, que derivó en la renuncia del presidente Evo Morales.
Bajo este clima de tensión, este lunes se realizará la sesión inaugural de la legislatura y luego el presidente de Bolivia, Luis Arce, brindará un informe a propósito de cumplir su primer año de gestión en la Presidencia.
La convocatoria a un paro indefinido contra la ley 1386 no es el único conflicto de las últimas semanas, pero sí el más duro y prolongado. En las últimas horas comenzaron a salir a las calles los estudiantes de las universidades públicas en demanda de presupuesto para cubrir salarios impagos y contra una nueva ley que limita la autonomía de este sector y de otras entidades como las gobernaciones, alcaldías y la justicia.
Otro foco importante de conflicto apareció en Santa Cruz en la pugna por tierras. Hace una semana un grupo armado atacó a una veintena de personas en el predio llamado Las Londras. Los avasalladores de tierras secuestraron y torturaron a una comitiva, en la que se encontraban seis periodistas.
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