La protección del medio ambiente es crucial para impulsar el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, por lo que Brasil debe mostrar el “máximo nivel de ambición” en cumplir sus compromisos en la materia, afirmó este jueves en Brasilia el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
“Quiero alentar firmemente que Brasil de seguimiento a los compromisos que asumió este año, incluido el más reciente en la COP26″ sobre clima que se celebra esta semana en Glasgow, dijo Borrell en la sede de la cancillería brasileña.
Por su parte, el canciller brasileño Carlos França también reafirmó el interés del Gobierno brasileño y de los otros socios del Mercosur (Argentina, Uruguay y Paraguay) por acabar en el más breve plazo con las trabas que siguen obstaculizando un acuerdo anunciado en 2019 tras unas dos décadas de negociaciones.
“Estos elementos serán cruciales para la conclusión exitosa del acuerdo del Mercosur [con la UE] y estamos trabajando junto con nuestros socios del Mercosur para brindar la aclaración necesaria sobre un compromiso compartido en esta área”, agregó, tras reunirse con França.
El tratado de libre comercio entre la UE y los cuatro países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) ha provocado una oleada de críticas en Europa, especialmente de parte de ecologistas y del sector agrícola.
El pacto, negociado por la Comisión Europea en nombre de las naciones de la UE, no será ratificado de forma definitiva hasta que no reciba el visto bueno de los parlamentos de todos los Estados miembros del bloque europeo y del bloque sureño.
Algunos países como Francia y Alemania se han mostrado reacios, al poner en duda el compromiso de Brasil con la protección del medioambiente.
“Coincidimos en que ese acuerdo, una vez firmado, garantizará los más altos padrones de protección medioambiental, además de traer beneficios socioeconómicos para las dos regiones”, aseguró França.
Desde que asumió el poder en enero de 2019, el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro ha recibido críticas internacionales por el aumento de la deforestación y los incendios en la Amazonía. El 60% de la selva amazónica, vital para frenar el cambio climático, está en Brasil.
Durante la cumbre de la ONU sobre el clima el Gobierno brasileño se comprometió con metas más ambiciosas de eliminación de la deforestación ilegal y reducción de gases de efecto invernadero.
“Contamos con su compromiso, el mundo necesita de su acción y nosotros estamos listos para seguir apoyando acciones ambiciosas y concretas”, sostuvo Borrell, quien posteriormente se reunió con Bolsonaro.
Tanto Borrell como França pusieron como ejemplo la pujante relación entre Brasil y la UE para subrayar el “prometedor” futuro comercial que se abrirá paso con la ratificación del acuerdo.
(Con información de AFP y EFE)
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