En aguas internacionales, entre la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Colombia y Zona Económica Exclusiva Insular (ZEEI) de Ecuador, el personal de la Armada ecuatoriana interceptó a una embarcación conocida como Lancha de Bajo Perfil (LPV) utilizada para el narcotráfico, en la que viajaban tres ecuatorianos y un colombiano.
El Buque Escuela (BAE) Guayas, de la Armada del Ecuador, interceptó a la embarcación LPV durante un crucero internacional de instrucción con los guardiamarinas –un proceso de instrucción para la navegación en aguas internacionales solo con velas, viento y orientación astronómica.
El BAE Guayas es un buque escuela –escenario donde el guardiamarina toma su primer contacto profundo con el mar– a vela de la Armada del Ecuador. Fue el primer barco de vapor que se construyó en América del Sur en 1841 y que se muestra en el escudo de armas del Ecuador. La base del barco es la ciudad de Guayaquil. La embarcación es considerada como “embajadora del Ecuador”. El Buque Guayas ha participado en varias regatas de veleros alrededor del mundo.
De acuerdo con la información presentada por la Armada ecuatoriana, las embarcaciones LPV de fabricación artesanal, son regularmente empleadas por organizaciones narco delictivas transnacionales para el transporte de drogas y sustancias ilícitas, por su capacidad de carga y mimetización en alta mar. Las LPV son semisumergibles que navegan entre 10 a 20 centímetros sobre el nivel del agua. Son embarcaciones difíciles de detectar porque su color se confunde con las olas del mar y al no tener ningún elemento que sobresalga, no la divisan los aviones de reconocimiento, ni tampoco los radares pueden detectarlas.
Al momento de la detención, los miembros de la Armada encontraron solo a los tripulantes de la embarcación. La institución militar explicó a Infobae que se presume que la captura se realizó luego de que los detenidos hubieran entregado la droga. También se sospecha que la embarcación había zarpado de Colombia.
El semisumergible narco fue presentado por la Armada ecuatoriana ante los medios de comunicación el último jueves. De acuerdo con el contralmirante Luis Brumél Vázquez, comandante general de la Armada, “la unidad tiene 16 metros de eslora, cuatro metros de manga y tiene una capacidad de transportar entre 6 a 8 toneladas de droga”.
Además, los tripulantes de la embarcación presentaban signos de intoxicación por la inhalación de combustibles, explicó John Merlo, jefe de operaciones de la Armada.
Esta no es la primera vez que un semisumergible es interceptado en Ecuador. Desde el 2010, la Armada ha capturado a cuatro embarcaciones similares en los últimos 11 años. Todas estarían vinculadas a actividades narco.
Más controles en contra del narcotráfico en Ecuador
Como parte de la política en contra del narcotráfico del gobierno nacional, se han reforzado algunos focos identificados como rutas narco para el tráfico de drogas. Es así que, desde el 27 de octubre, un nuevo radar aéreo funciona en un cerro del país.
Luego de cuatro meses de instalación el radar en el cerro de Montecristi, en la provincia costera de Manabí, está operativo. En esa zona, se han detectado pistas clandestinas y también se han accidentado narcoavionetas.
Las cifras de incautación de droga prueban el interés narco en esa zona: de las 15,9 toneladas de droga decomisadas en Manabí en el 2020, la mayor cantidad de hallazgos sucedieron en Montecristi.
En la ceremonia militar por los 101 años de creación de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Geovanny Espinel, comandante de la FAE, anunció la operatividad del radar: “El espacio aéreo de la provincia de Manabí ya está controlado, misión cumplida, señor Presidente”, dijo.
Fue en ese evento cuando el presidente Guillermo Lasso anunció que enviará una ley al congreso ecuatoriano que permita a la FAE actuar para derribar aeronaves irregulares: “Presentaremos en la Asamblea Nacional una ley que autorice el derribo de naves irregulares que no acepten las órdenes de la Fuerza Aérea Ecuatoriana”, enfatizó Lasso.
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