El ministro de Interior de Haití, Litz Quitel, salió ileso este miércoles de un ataque perpetrado por hombres armados cuando abandonaba la terminal petrolera de Varreaux, en Puerto Príncipe, tras haber participado un acto en el que se abordó la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en la distribución de combustibles.
Quitel fue objetivo de los disparos de un grupo de hombres armados cuando salió de estas instalaciones, habilitadas para formar parte del cordón de seguridad establecido por el Gobierno para asegurar la distribución de combustible por parte de camiones cisternas, informó Gazette Haiti.
Se trata del segundo alto cargo del Gobierno, después del primer ministro Ariel Henry, en ser atacado recientemente por estos grupos armados. Hace un mes, con motivo de la celebración de la independencia del país, la delegación del jefe del Ejecutivo fue disparada por pandilleros de G-9, banda que se ha atribuido la responsabilidad de la actual crisis energética y de combustible en el país.
El grupo condicionó el desbloqueo de las áreas que permanecen bajo su control a la dimisión de Henry, tal y como se lo hizo saber esta semana el líder de la organización, Jimmy Cherizier, alias ‘Barbacue’ desde su bastión en Cité Soleil, uno de los barrios más pobres del país.
“Él (Ariel Henry) dimite a las 8.00 horas, a las 8.05 se desbloquearán las áreas para que los camiones se llenen de combustible”, prometió este martes el poderoso ‘Barbecue’, que lidera una de las principales bandas del país, informó Gazette Haiti.
Las pandillas controlan los alrededores de las gasolineras y bloquean las carreteras para impedir el paso de los camiones cisterna, lo que ha provocado un aumento de la inseguridad en los conductores y la escasez de combustibles, poniendo en riesgo el funcionamiento de importantes sectores, como empresas telefónicas, potabilizadoras de agua, o centros de salud.
‘Barbecue’ confirmó su participación en la crisis del combustible en el país en una intervención ante los micrófonos del programa ‘Boukante Lapawol’, en el que llamó a la dimisión de Henry subrayando que “se necesitan grandes sacrificios para conseguir las cosas”.
“Las áreas bloqueadas por el G-9 y sus alrededores pueden tener graves consecuencias en la actividad del hogar. Deben aceptar hacer sacrificios para encontrar una solución a este país que está en el fondo del abismo”, aseguró. También dijo que el grupo se encuentra “en una batalla política” para demostrar la “incompetencia” de Henry por la inseguridad en el país y en relación al magnicidio del ex presidente Jovenel Moise.
“Una vez que Ariel Henry renuncie a su cargo, estaremos listos para hablar con el Estado para encontrar una solución a la situación. Los integrantes del G-9 estamos dispuestos a participar en la estabilidad, seguridad y desarrollo de nuestro país”, agregó ‘Barbecue’, que antes de liderar la pandilla era policía.
Mientras tanto, el bloqueo total de las actividades continúa en el país en una huelga impulsada por los sindicatos de transportes para denunciar la inseguridad a la que se enfrentan por la presencia de las bandas armadas y exigir combustible.
El Gobierno de Haití no se ha manifestado al respecto de esta crisis, que derivó en una emergencia en distintos sectores, como el sanitario. El coordinador humanitario interino de la ONU en Haití, Pierre Honnorat, advirtió al respecto que si continúa la falta de combustible en los hospitales “probablemente se perderán vidas”.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió que al menos 300 niños, 45 embarazadas y 70 pacientes críticos podrían dejar de recibir atención por el colapso en dos hospitales de Puerto Príncipe debido a la actual crisis.
(Con información de Europa Press)
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