El presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, instó el lunes al Congreso a trabajar juntos para aprobar una ley sobre la “estatización o nacionalización” del gas, en momentos en que el Gobierno busca renegociar el contrato sobre la explotación de este recurso con un consorcio liderado por Pluspetrol.
El anuncio de Castillo, que llegó al poder con el partido Perú Libre -de tendencia marxista pero que moderó su retórica para ganar la Presidencia-, difiere de su discurso cuando asumió el mandato a fines de julio y dijo que en su Gobierno “no pretendemos ni remotamente estatizar ninguna economía”.
Un plan para estatizar el sector gasífero podría afectar la percepción de los inversionistas sobre la moderación de Castillo.
La misma primera ministra Mirtha Vásquez, en su presentación el lunes en el Congreso, afirmó que el Gobierno es consciente de la importancia de la inversión para impulsar el crecimiento económico y que por eso el objetivo es promover las condiciones que sean necesarias para que “la inversión privada continúe no solo aumentando y beneficiando a más peruanos”.
Pluspetrol, que tiene como socios menores al conglomerado surcoreano SK Group , la estadounidense Hunt Oil y la española Repsol SA, explota el yacimiento de gas natural de Camisea, cuyo combustible genera casi la mitad de la energía eléctrica del país, mientras que el resto es exportado.
“Es necesario darle a los peruanos lo que el pueblo produce”, dijo Castillo durante un discurso en la región norteña de Cajamarca y transmitido por la televisora estatal TV Perú.
“Acabo de firmar el decreto supremo sobre la recuperación del gas y desde acá instamos al Congreso para que de una vez por todas saquemos, hagamos una ley conjunta con el Congreso de la República sobre la estatización o la nacionalización del gas de Camisea para darle a todos los peruanos”, afirmó.
Según la Constitución de Perú, las empresas privadas solo pueden nacionalizarse con la aprobación del Congreso. El fragmentado parlamento actual, dominado por la oposición, se inclina hacia la derecha y es poco probable que una coalición de legisladores apoye la nacionalización del sector del gas.
El gas natural de Camisea es licuado por otro consorcio llamado Peru LNG, que incluye a Royal Dutch Shell, la japonesa Marubeni Corp, SK Group y Hunt Oil.
(Con información de Rueters)
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