“Por el momento nos concentramos en la CoviVac”, dijo este miércoles Laureano Ortega Murillo, durante lo que se denominó VI congreso internacional Rusia-Nicaragua, desarrollado en Managua. Con este anuncio, el gobierno de Nicaragua descarta sus promesas anteriores de producir, a través del Instituto Mechnikov, el fármaco cubano Interferón, primero, y las vacunas rusas Sputnik V y Sputnik Light, después.
Ahora sí, dice Ortega Murillo, hijo del matrimonio presidencial, quien se presenta como asesor presidencial para la Promoción de Inversiones, Comercio y Cooperación. “A partir de hoy (miércoles) se está recibiendo la materia prima para este producto e iniciar el periodo de pruebas en el laboratorio del Instituto Méchnikov y esperamos ya en el próximo año poder iniciar la administración de esta vacuna a la población nicaragüense, para la salud y la vida”.
Dice que se llegó a la conclusión que la CoviVac es la vacuna idónea para fabricarse en el instituto con tecnología rusa instalado en Managua, después de conversaciones con el laboratorio Gamaleya que desarrolló la Sputnik V y con el Instituto Chumakov, que desarrolló la CoviVac.
“Es una vacuna de dos dosis y tiene una robusta eficacia para prevenir el contagio y también para prevenir esos síntomas severos de la enfermedad que llevan desgraciadamente a la muerte y que han llevado a la muerte a muchas personas”, dijo.
En marzo de 2020, cuando el covid-19 alcanzó a Nicaragua, el presidente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), Roberto López, anunció la producción del fármaco cubano Interferón Alfa 2 B. López hizo un recorrido por las instalaciones de la planta de vacunas Mechnikov junto a la vicedirectora del Centro de Investigación de Biotecnología de Cuba, Marta Ayala, como parte de la preparación para la producción del medicamento que sería usado contra el Covid en Nicaragua y “otros países de Latinoamérica”.
“Estamos visitando la planta de vacunas Mechnikov, la planta de vacunas y Biotecnología, para empezar el proyecto de prepararnos para producir Interferón en Nicaragua”, dijo López a medios oficialistas durante el recorrido. “Como ustedes saben, el interferón es uno de los medicamentos que se está utilizando contra el covid-19. Ya Nicaragua ha adquirido una cantidad necesaria de Interferón de Cuba, pero ante las posibilidades que tiene nuestra planta de vacunas Mechnikov, estamos evaluando como en un proyecto rápido, empezar a fabricar el producto aquí mismo en Nicaragua y de esa manera que Biocubafarma, pueda explotarlo, venderlo no solo aquí en Nicaragua, sino exportarlo a otros países de Latinoamérica”.
El interferón fue incluido en el protocolo de tratamiento anticovid de Ministerio de Salud de Nicaragua. Sin embargo, nunca el Instituto Mechnikov produjo el fármaco. Al contrario, Nicaragua destinó 5,9 millones de dólares para la compra de 49.715 inyecciones de Interferón Beta 2B a Cuba, a pesar que este medicamento fue sacado poco después del tratamiento oficial en Nicaragua, sin que el Ministerio de Salud haya dado alguna explicación.
Para junio de este año, el gerente del Instituto Mechnikov, Stanislav Uiba, dijo en entrevista a la agencia rusa Sputnik, que Nicaragua estaba trabajando para convertirse en un importante proveedor de vacunas contra el Covid 19 para Latinoamérica. Mencionó a las vacunas Sputnik y a la CoviVac.
De la Covivac se sabe poco. Se dice que es fabricada con virus inactivados y puede almacenarse a temperaturas de entre 2 y 8 grados Celsius. Se sabe que es la tercera vacuna que Rusia propone contra el covid y que su desarrollador podría producir unos diez millones de dosis al año. No necesita refrigeración profunda, como otras.
El doctor Leonel Argüello, nicaragüense y experto en epidemiología, dijo no saber que el Instituto Mechnikov haya producido alguna vacuna en sus cinco años de vida.
Igual opinión tiene Ernesto Medina, doctor en Química. “Que yo sepa no ha producido nada. Siempre he dicho que se debería definir bien lo que ellos llaman ´producir´, porque en mi opinión lo más que pueden hacer ahí es maquilar o envasar en los viales de inyección la vacuna propiamente dicha más los ingredientes que normalmente forman parte de un preparado de este tipo”, señala.
Dice que nunca ha visitado la planta de vacunas, pero por las fotos que ha visto, deduce que “son de líneas de envasado de inyectables, que existen en todo laboratorio farmacéutico que hace este tipo de preparados. Este es el paso final del proceso. La producción del principio activo de la vacuna son otros cien pesos. Cómo se sabe ahora hay varios tipos de vacunas, pero todas ellas requieren de capacidad técnica y científica que no tenemos en Nicaragua”.
El régimen de Daniel Ortega ha sido muy dado a anunciar grandes proyectos que nunca se cumplen. El mismo Laureano Ortega Murillo fue el gestor del Canal Interoceánico por Nicaragua que se anunció en 2013 como “la obra de ingeniería mas grande del mundo de todos los tiempos”. Para 2019 ya iban a estar cruzando los grandes buques por Nicaragua. Sin embargo, el bautizado “Gran canal de Nicaragua” nunca pasó de una modesta y teatral inauguración.
Igualmente, en 2012 se anunció la compra de un satélite de fabricación china que debía entrar en órbita entre 2015 y 2016. Nunca más se tuvo noticia de él. En 2007, Daniel Ortega y el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, pusieron la primera piedra de la que sería la más grande refinería de la región. La refinería quedó reducida a tanques de almacenamiento de combustible.
De la CoviVac, se dice que se producirán millones de dosis, sin dar mayores detalles. “Estamos creando niveles de desarrollo en la farmacéutica que nos pone muy adelante en la región Centroamericana, pero más importante aún que nos permite garantizar al pueblo nicaragüense su derecho a la salud y en este caso poder decir con orgullo que Nicaragua va a producir la vacuna contra el Coronavirus en el instituto Méchnikov de Nicaragua”, expuso Laureano Ortega Murillo en el nuevo anuncio.
También señaló a quien hay que agradecerles: “Nuestro gobierno bajo el liderazgo del presidente comandante Daniel (Ortega) y nuestra vicepresidenta la compañera Rosario (Murillo) demostró una visión con un profundo compromiso social, altísima responsabilidad, pero, además, una visión a largo plazo, velando por la salud de todos los nicaragüenses y nuestra capacidad de ser también exportadores de medicamentos siempre trabajando por el comercio”.
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