El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reafirmó este jueves que, en lo que depende del Ejecutivo, la vacuna contra el COVID-19 no será obligatoria, ni el Gobierno promulgará la exigencia de un pasaporte sanitario como el que pretenden implementar estados y municipios.
“En lo que depende del Gobierno federal la vacuna no será obligatoria y no tendremos pasaporte sanitario. La libertad debe estar encima de todo”, manifestó una vez más Bolsonaro durante la transmisión semanal de su programa en vivo a través de las redes sociales.
Sin profundizar ni dar detalles, Bolsonaro citó, incluso, que el 70 % de las muertes por COVID-19 en los últimos días en el Reino Unido, donde se aceleró nuevamente la pandemia, corresponden a personas vacunadas y defendió, como es habitual, tratamientos con medicamentos sin comprobación científica contra el coronavirus.
La declaración de Bolsonaro se da un día después de un durísimo informe presentado por una comisión del Senado sobre la pandemia en Brasil, que concluyó que el gobernante agravó la crisis por una “decisión política” y lo acusó de “crímenes contra la humanidad”.
Brasil, uno de los tres países más afectados por el coronavirus en términos absolutos junto a Estados Unidos e India, acumula casi 22 millones de casos confirmados y de 605.000 muertes asociadas al COVID-19.
El documento también denuncia al mandatario por otros ocho delitos, tipificados como epidemia con resultado de muerte, infracción de medidas sanitarias, charlatanería médica, incitación al delito, atentados contra la dignidad del cargo, prevaricación, falsificación de documentos y uso irregular de dinero público.
Al respecto, Bolsonaro dijo en su transmisión: “Tengo la conciencia tranquila, esa comisión fue una historia de fantasía y un festival de babosadas”.
El gobernante se refirió también al hecho de casi nunca usar mascarillas y llegó a mencionar que las actuales autoridades sanitarias de Estados Unidos mencionaron en la década pasada que las muertes por la gripe española de comienzos del siglo XX fueron más por neumonía causadas por bacterias de los tapabocas.
“Tal vez yo sea el único jefe de Estado del mundo a dar la cara en eso (de las mascarillas). La decisión no siempre agrada a todo el mundo. Pero tenemos que decidir de cuál lado estamos y no es del lado políticamente correcto. Escogí el lado cierto, el lado de la verdad”, añadió.
Para Bolsonaro, “la política del ‘quédate en casa’ es una de las más perversas de la humanidad. Aquí en Brasil, todo el mundo la adoptó -después de la Corte Suprema facultar a estados y municipios-. Gran parte de la población pidió ‘lockdown’ y tenía el poder, pero no cerré un solo botiquín”.
(Con información de EFE)
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