El pueblo cubano fue galardonado con el “Premio a la Libertad” que lleva el nombre del fallecido senador estadounidense John McCain (1936-2018), por “la valentía y el coraje” demostrados durante las protestas iniciadas el 11 de julio pasado para pedir libertad y democracia en Cuba.
El cantante Willy Chirino, ganador del premio Grammy y una figura destacada del exilio cubano, recibió el galardón en representación el pueblo de Cuba de manos del senador republicano por Florida Rick Scott en una ceremonia celebrada el miércoles por la noche en Washington.
Chirino pidió no dejar que “el clamor del pueblo cubano sea ignorado; el tiempo de la libertad de Cuba es ahora”.
El “Premio a la Libertad John S. McCain” es un galardón que otorga el Instituto Republicano (IRI) a quien o quienes hayan destacado en la lucha por la democracia y los derechos humanos en el mundo.
Entre los galardonados desde 1995 están Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos de 1981 a 1989, el papa Juan Pablo II, el ex secretario de Estado Henry Kissinger, las Damas de Blanco cubanas y el pueblo de Hong Kong.
El comunicado oficial de la entrega del “Premio a la Libertad” reconoce que el mundo fue testigo de las más de 200 protestas que tuvieron lugar a lo largo de toda Cuba, en las cuales “el pueblo desafió el miedo y la incertidumbre para enviar un mensaje de libertad y resiliencia”.
“A pesar de los esfuerzos de Miguel Díaz-Canel para controlar a los manifestantes, el movimiento de libertad no ha cesado y continúa expresando un fuerte deseo de cambio. Los cubanos mostraron un valor inquebrantable en su lucha por lograr el respeto de sus derechos. Su llamado debe ser escuchado y respondido”, concluye el texto.
El senador Scott señaló durante la ceremonia de entrega que el régimen cubano prometió “prosperidad e igualdad para todos, pero lo único que quedó igual para todos es la pobreza, el sufrimiento y la represión, excepto para la familia Castro y sus amigos, que viven en la opulencia”.
Esta semana la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció en un informe la “brutal estrategia de represión” desplegada por el régimen cubano tras las protestas del 11 de julio, que ha resultado en al menos 130 casos de detenciones arbitrarias, maltratos y juicios falsos.
Juan Pappier, investigador para las Américas de HRW, subrayó que esa estrategia tiene como objetivo “infundir miedo” y lamentó que los cubanos hayan sido “sistemáticamente detenidos, incomunicados, sometidos a abusos en condiciones carcelarias nefastas, y juzgados en procesos que son una verdadera farsa”.
La organización advirtió que las autoridades pueden responder con mayor fuerza a la marcha convocada para el 15 de noviembre.
(Con información de EFE)
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