Los habitantes de la ciudadela Venecia, del sector El Garrochal, al sur de Quito, capital del Ecuador, se horrorizaron al despertar una mañana y encontrar a dos perros colgando de un puente. Inmediatamente las fotos de los dos animales recorrieron las redes sociales y las organizaciones en defensa de los animales iniciaron sus investigaciones. A pesar de la aterradora escena, los vecinos del lugar retiraron a los dos canes y los enterraron en un terreno.
Las organizaciones Protección Animal Ecuador (PAE) y Fundación Camino a Casa han mostrado su indignación ante la opinión pública por la matanza cruel de los dos canes. Ambas fundaciones anunciaron que ofrecerán una recompensa para quienes puedan proporcionar información que delate al o los culpables del hecho.
En las imágenes viralizadas en las redes sociales se observa a los dos perros ahorcados con una soga. Se ve que ambas mascotas están suspendidas sobre una quebrada. Los usuarios en redes sociales mostraron su desprecio ante la escena de maltrato animal.
Fue la denuncia de las organizaciones y la indignación de los usuarios en las redes sociales lo que llevó a que las autoridades municipales conozcan de la situación. Según informaron las autoridades, al saber del hecho activaron sus unidades y acudieron al sector.
La necropsia demostró que el ahorcamiento no era el único maltrato de los animales. Los canes eran una hembra de tres años a la que le encontraron hematomas producidos por golpes con objetos cortantes y una lesión de 12 centímetros al nivel de la tráquea. El otro can era un macho, de dos años de edad, este también presentó las mismas heridas que la hembra. Con esos hallazgos, los veterinarios indicaron que, antes del ahorcamiento, los perros ya habían recibido múltiples maltratos.
Las autoridades han anunciado que están investigando para obtener el paradero del cruel agresor. Por lo pronto, los investigadores cuentan con un registro fotográfico y ya han realizado las entrevistas que servirán para la investigación del crimen.
Lorena Bellolio, presidenta de Protección Animal Ecuador, indicó a la Revista Vistazo que, por el momento, ningún vecino del barrio ha proporcionado mayores detalles sobre el autor o autores del delito y que, además, “no son perros comunitarios como parecía, son perros de raza”, lo que se trataría de alguna venganza en contra de sus dueños.
Bellolio agregó que el hecho habría sucedido en la noche. Sin embargo, las cámaras de seguridad del sector no pudieron captar a los agresores porque estaban muy lejos del alcance de los lentes de estos dispositivos. La presidenta de PAE solicitó a las autoridades investigar el caso para que no quede en la impunidad. “Sugiero que se pregunte casa por casa, no es posible que nadie haya visto o sepa algo”, dijo.
La ley penal del Ecuador establece que la persona que mate a un animal que forma parte de la fauna urbana será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a un año. Si la muerte se produce como resultado de actos de crueldad será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.
Asimismo, las autoridades municipales informaron que tienen facultades legales para imponer una multa, por infracción muy grave, de diez salarios básicos unificados, lo que equivaldría a USD 4.000 como sanción.
El abuso y maltrato hacia animales es un indicio de violencia en las personas. Según los expertos, los agresores de los animales son hasta cinco veces más propensos a cometer crímenes violentos en contra de las personas.
La psicóloga forense Laura de Santiago Fernández, en un estudio publicado en el 2013, explica que el maltrato animal como crueldad injustificada, que causa daño y sufrimiento a los animales, está relacionada con algunas patologías mentales como el Trastorno Disocial, que inicia antes de los 16 años y cuyo desarrollo suele dar lugar a un Trastorno Antisocial de la Personalidad. La falta de empatía y la auto-culpa, así como la falta de adaptación a las normas sociales, relacionan a estos trastornos con altos niveles de psicopatía. Por lo que la experta sugiere evaluar los comportamientos crueles con los animales que una persona pueda tener en la infancia o adolescencia para que puedan ser detectados precozmente. De igual manera, se debe reducir la tolerancia social a estos comportamientos que no son éticos ni legales.
SEGUIR LEYENDO: