El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha declarado este lunes el estado de excepción en Ecuador para combatir la reciente ola de violencia, delincuencia e inseguridad derivada, principalmente, del narcotráfico.
Lasso ha anunciado esta medida que permite llevar a cabo acciones inmediatas como el despliegue de las Fuerzas Armadas en las calles de todo el país para respaldas a la Policía Nacional, informa el periódico ecuatoriano ‘El Universo’.
Así, se llevarán a cabo controles de armas, inspecciones, controles las 24 horas del día o requisa de droga, entre otras acciones.
Si bien el estado de excepción se ha decretado en todo el país, las medidas se centrarán en la provincia de Guayas, donde se han producido recientemente incidentes que la han convertido en la zona más afectada por la ola delictiva.
Por otro parte, el mandatario ha avanzado que en los próximos días se enviará a la Asamblea Nacional un proyecto de ley para la defensa de los agentes de la Policía y las Fuerzas Armadas que sean procesados penalmente por acciones en el marco de su trabajo.
De este modo, se creará una Unidad de Defensa Legal de la Fuerza Pública que otorgará asesoría y protección a los miembros de estos cuerpos que sean demandados, para que “ningún miembro de las fuerzas del orden tenga que endeudarse para defenderse”, ha subrayado Lasso.
En esta misma línea, Lasso ha anunciado el indulto para los miembros de las fuerzas de seguridad que hayan sido “condenados injustamente por haber cumplido con su labor”.
“Empezando de inmediato, nuestras Fuerzas Armadas y policiales se sentirán con fuerza en las calles porque estamos decretando el estado de excepción en todo el territorio nacional”, dijo el mandatario en una alocución transmitida por el canal estatal EcuadorTV.
Lasso, quien asumió en mayo pasado, dijo que “en las calles del Ecuador hay un solo enemigo: el narcotráfico” y que “en los últimos años el Ecuador ha pasado de ser un país de tráfico de drogas a uno que también consume drogas”.
El gobernante de derecha también decidió el lunes cambiar a su ministro de Defensa en medio de una crisis carcelaria y una “etapa de inseguridad” en la nación, todo por efectos del narcotráfico.
Entre enero y agosto de este año en el país se registraron 1.427 asesinatos, 55 más que los de todo el 2020, según el ministerio de Gobierno (Interior).
Hace dos semanas, miembros de grupos criminales vinculados a cárteles de México y Colombia que están presos y se disputan el poder se enfrentaron a bala en una penitenciaría de Guayaquil (suroeste), dejando 119 reclusos muertos en lo que constituye una de las peores masacres carcelarias en la historia de América Latina.
(Con información de Europa Press y AFP)
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