El Gobierno de Estados Unidos aseguró este jueves que las elecciones presidenciales de Nicaragua de noviembre serán un “farsa” y han perdido “toda credibilidad” por las maniobras “autócratas” del presidente, Daniel Ortega.
Así lo indicó en rueda de prensa el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, al apuntar a la prohibición de presentarse a los comicios a los líderes opositores.
”El proceso electoral ha perdido toda credibilidad”, dijo Price.
Para el portavoz es “ya una conclusión inevitable que Ortega se asegurará de que las elecciones de noviembre sean una farsa, y que se proclamará a sí mismo victorioso”.
Price apuntó que las “maniobras autócratas” como el veto a la oposición en las elecciones así como la detención de docenas de activistas por los derechos humanos, periodistas y líderes estudiantes de los últimos meses remarca “el miedo a unas elecciones libres y justas” y “el deseo de mantenerse en poder a cualquier coste” del presidente nicaragüense.
El próximo 7 de noviembre Nicaragua celebrará elecciones presidenciales en medio de una ola de arrestos que ha llevado a prisión a 37 líderes opositores, entre ellos candidatos presidenciales, empresarios y periodistas, por delitos como traición a la patria y conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional.
Sus familiares denunciaron el jueves que las condiciones de encarcelamiento y de salud que viven los más de 150 “presos políticos” en Nicaragua han empeorado en las últimas semanas.
Aglutinados en al menos cinco organizaciones, los familiares denunciaron en teleconferencia que los “presos políticos”, especialmente los 37 capturados en el contexto de las elecciones generales de noviembre próximo, sufren “soledad, aislamiento, hambre y frío”, entre otros tratos que calificaron de “torturas”.
”Es un real régimen de torturas eso no se puede nombrar de otra manera, que como una forma de tortura”, dijo Ana Lucía Álvarez, la hermana de la líder de la Unidad Nacional Azul y Blanco Tamara Dávila.
Los familiares afirmaron que aspirantes a candidatos a la Presidencia como Félix Maradiaga o Juan Sebastián Chamorro, después de pasar meses en una prisión con una luz encendida las 24 horas, ahora permanecen “en penumbras”, y que solamente ven luz cuando son interrogados o cuando llega un juez a la cárcel para las audiencias judiciales.
”Los interrogatorios son frecuentes. La visita de su abogado defensor no se le ha permitido, las audiencias se están realizando en el Chipote (cárcel de la Policía Nacional), las cosas personales que le llevan sus esposas no han sido entregadas”, afirmó la hermana del periodista Miguel Mendoza, Mercedes Mendoza.
La mayoría de convictos ha perdido peso en los últimos meses, en el caso del ex vicecanciller José Pallais, más de 20 kilos, sostuvieron los familiares. Las madres y hermanas de los “presos políticos” también denunciaron supuestas agresiones sexuales por parte de los agentes de la Policía Nacional o de los custodios del Sistema Penitenciario Nacional, cuando visitan a los reos.
La hija del ex vicecanciller Víctor Hugo Tinoco, Cristian Tinoco, señaló que la mamá y la hermana del también ex guerrillero sandinista fueron víctimas de una revisión “bastante exhaustiva, revisaron su ropa interior, los zapatos, eso me pareció raro”.
En las elecciones de noviembre Ortega, de 76 años, buscará su tercera reelección consecutiva, para un cuarto mandato de cinco años y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.
Estados Unidos ha impuesto varias rondas de sanciones económicas a altos cargos nicaragüenses, entre ellos a varios de los hijos del mandatario.
(Con información de EFE)
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