La oposición boliviana cortó este lunes calles y avenidas en tres de las principales ciudades del país en contra del gobierno del presidente Luis Arce, al que acusan de impulsar juicios políticos contra opositores y de buscar aprobar una draconiana ley para investigar fortunas.
A un mes de cumplir su primer año de gobierno, el delfín político del ex presidente Evo Morales sufre las primeras protestas opositoras contra su gestión.
Los bloqueos pacíficos de vías de tránsito se registraron con las ciudades de Santa Cruz (este), Cochabamba (centro) y La Paz, según los primeros reportes oficiales de la policía.
El jefe de la policía, Jhonny Aguilera, dijo que en las regiones de “Cochabamba y Santa Cruz hay bloqueos esporádicos que están siendo monitoreados”, mientras que el ministro de Gobierno (Interior) indicó que en el resto de los siete departamentos “existe absoluta normalidad”.
En La Paz había cortes de vías en algunos puntos de la ciudad, mientras la policía antimotines desplazó a decenas de efectivos para normalizar el tránsito de vehículos.
Los sindicatos de vendedores al menudeo, llamados gremiales, se alistan para paralizar el centro de La Paz en las próximas horas con una nutrida marcha.
La oposición convocó para este lunes una huelga y protestas en rechazo a una propuesta de ley contra la legitimación de ganancias ilícitas que consideran “draconiana”.
También denuncian una “persecución política” contra la oposición, como los juicios penales a la ex presidenta Jeanine Áñez (2001-2002); los alcaldes de La Paz, Iván Arias, y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa; al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y a los ex presidentes Carlos Mesa (2003-2005) y Jorge Quiroga (2001-2002).
Los opositores aseguran que el oficialismo los acusa por un supuesto “golpe de Estado” contra el ex presidente Evo Morales en noviembre de 2019, cuando dimitió tras una fuerte convulsión social que dejó 37 muertos.
El oficialismo, por su parte, prepara para el martes marchas en apoyo al mandatario.
Ante este panorama, Arce acusa a la oposición de pretender abrir un nuevo golpe de Estado con la convocatoria este lunes de un paro y movilizaciones para protestar contra el proyecto de ley de ganancias ilícitas, pero confía en que la “gran mayoría” ya dejó atrás esos “nefastos” periodos de la historia del país.
“Con el patriotismo de hermanos y hermanas como ustedes, que son la inmensa mayoría de la patria, no volveremos a los periodos nefastos de nuestra historia, como fue el golpe de Estado de 2019 o como el que pretenden abrir nuevamente unas minorías”, manifestó durante un acto en Pando, en el norte de Bolivia.
Arce criticó a esas “minorías” que solo conciben la democracia cuando las mayorías quedan relegadas del tablero político, algo, que “nunca más volverá a suceder”, informa el diario boliviano La Razón.
Quien también se refirió en estos términos sobre estas manifestaciones fue el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, quien minimizó su alcance y destacó que en siete de los nueve departamentos del país la jornada transcurre con “absoluta normalidad”
“Para hoy estaba convocado un paro nacional masivo, sin embargo, hemos visto que casi en siete departamentos existe absoluta normalidad y este es un mensaje que está dando el pueblo boliviano, que quiere trabajar por una reactivación económica”, pues “ya estamos cansados de paros, bloqueos y encierros”.
Del Castillo informó que incluso en Santa Cruz, donde se espera un mayor seguimiento de estas movilizaciones, “casi el 95% de las vías” permanecen sin bloqueos, tan solo medio centenar de puntos con una decena de personas, pero a pesar de ello “existe plena normalidad”.
No obstante, el ministro de Gobierno señaló al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y al presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, como “responsables” de cualquier enfrentamiento y acto violento que se pueda registrar en el departamento, ya que “están incitando” y “movilizando a grupos de choque” con el fin de “impedir que las personas puedan realizar normalmente sus actividades”.
En Santa Cruz el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, participó en el levantamiento de uno de estos bloqueos, según un video difundido en redes sociales, en el que se le pudo ver retirando unos neumáticos de la calzada, mientras pedía a los vecinos que siguieran su ejemplo.
“Santa Cruz necesita trabajar, salgan a las calles a desbloquear. No puede ser que por algunas personas que tienen cuentas con la justicia nos estemos perjudicando todos. A desbloquear, hay que desbloquear”, expresó Montaño.
Por su parte, Del Castillo sostuvo que el otro departamento en el que se registraron algunos pequeños incidentes es Cochabamba, mientras que en La Paz, la Policía de “manera amable” ha disuadido a un grupo de cinco personas que pretendía bloquear una de las vías de comunicación de la ciudad.
La población boliviana tiene “garantizado su derecho a la protesta”. Sin embargo, matiza, el Gobierno no tolerará las agresiones contra aquellos que no secunden la huelga. “Pedimos que no caigan en estos escenarios de violencia y más bien garanticen el trabajo y el libre tránsito de aquellas personas que deciden llevar el pan de cada día a sus hogares”, ha demandado.
El Gobierno boliviano ha acusado a la oposición de mentir acerca de las implicaciones que este proyecto legislativo para impedir el blanqueo de capitales y las ganancias a través de mercados ilícitos tendría sobre algunos sectores, como transportistas, comerciantes, e incluso periodistas. Por el momento, se ha paralizado su debate en el Senado debido a las controversias que ha levantado.
(Con información de AFP y Europa Press)
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