El motín empezó cerca de las 9 de la noche. Los incidentes empezaron en la planta alta del sector A, del Celdario 2, de la cárcel conocida como Penal de Libertad. Se encuentra casi en un punto medio entre la capital, Montevideo, y la ciudad de Colonia.
Eran 25 presos y salieron de sus celdas después de lograr romper los candados. Una vez abiertas las puertas, usaron colchones y cortes como escudos. En ese sector, donde ocurrieron los disturbios, hay un total de 67 personas privadas de libertad viviendo.
En ese módulo, había un fajinero que había dejado de trabajar allí. Los presos interpretaron que la Policía lo había removido, y no que él había solicitado salir de ese lugar, y comenzaron el motín como forma de reclamo. Fue un malentendido: él había “solicitado salir del sector después de muchos años por distintas razones”, explicó Santiago González, director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior.
Sin embargo, fuentes cercanas a los privados de libertad confesaron que el motín también tuvo algo que ver con las trancas durante 24 horas en la semana, informó La Diaria. En ese sector, se les habilita salir al patio solamente una vez por semana.
Los disturbios motivaron la llegada de personal de la Guardia Republicana. Los operativos tuvieron que intervenir para “devolver la calma”, según declaraba un comunicado oficial del Ministerio del Interior.
Los efectivos dispararon con perdigones y lanzaron gas lacrimógeno contra los presos para controlar la situación. Desde la sede de Guardia Republicana salieron un total de 30 policías, en tres grupos de choque. Se les informó que la situación era en “clave 5 en clave 3″ que, en jerga carcelaria, quiere decir “motín urgente”.
Tras el uso de municiones y de gas, se controló la situación y se logró disuadir a los privados de libertad. Toda la situación terminó cerca de la medianoche cuando las autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y del Ministerio del Interior se acercaron a negociar con los presos. También se apresentó en la cárcel el comisionado parlamentario penitenciario, Juan Miguel Petit.
Cerca de las dos de la mañana, Santiago González habló con varios medios de comunicación e informó que todo estaba ya bajo control. “Se pudo reducir y terminar rápidamente” el conflicto, aseguró.
En la mañana, se constató el estado de salud de los presos involucrados por la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). “Luego de ser atendidas por el servicio médico de ASSE se constató que 10 privados de libertad presentaron heridas leves y ningún efectivo policial resultó lesionado”, decía el comunicado del Ministerio.
Los privados de libertad que participaron del motín serán realojados, durante un tiempo, en otro sector dentro del mismo módulo para controlar los disturbios.
Un penal complicado
El nombre del Penal de Libertad, que en realidad es la Unidad Nº3, proviene de su cercanía a la ciudad Libertad, ubicada a una hora y media hacia el oeste de Montevideo. Durante la dictadura militar en Uruguay, funcionó como un importante establecimiento militar.
En esta institución se generan motines con relativa asiduidad, fugas y constantes intentos de ingreso de drogas. Allí es donde sucedió el famoso caso del recluso que intentó escapar del penal disfrazado de árbol en junio de este año. La Policía efectúa requisas generales continuamente. Durante la última realizada en 2020, se encontraron 440 cortes carcelarios, cifra que llamó la atención de los medios.
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