La convención encargada de redactar la nueva Constitución de Chile concluyó este jueves la aprobación de su reglamento interno, con miras a iniciar la redacción del contenido del texto fundamental el próximo 18 de octubre, exactamente dos años luego del inicio de las protestas de las que nació este proceso constituyente.
El órgano definió este jueves el articulado completo de su reglamento general, que regirá su funcionamiento interno, así como los reglamentos de participación popular, de ética, y de participación y consulta indígena, todos ellos aprobados a mediados de septiembre en sus términos generales
“Ha sido un trabajo intenso, pero también con mucho respeto, diálogo, un trabajo de escucha y pensando en la época que estamos”, señaló la presidenta de la instancia, Elisa Loncon.
Tras intensas semanas de deliberación y trabajo, los delegados constituyentes concluyeron la votación respecto a los plebiscitos dirimentes, medida que fue ratificada por el pleno y que permitirá a la ciudadanía decidir en puntos donde no se logre el acuerdo de dos tercios establecido en el órgano constitucional.
En el reglamento final se establecieron siete comisiones permanentes que trabajarán en el contenido de la nueva Carta Magna y entre las que se encuentran Derechos Fundamentales; Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral o Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía y Participación Popular, entre otras.
Terminada ya esta primera etapa de discusión, la Convención pasará a desplegar un trabajo territorial de una semana en cada uno de los distritos electorales con el objetivo de generar espacios de diálogo con la ciudadanía y retroalimentar las discusiones que se llevan adelante en el hemiciclo.
Finalmente, el lunes 18, coincidiendo con el aniversario del estallido social, comenzará el debate principal sobre el contenido de la nueva Constitución.
Se espera que esa jornada abra con los discursos de cada uno de los 155 constituyentes, donde podrán dar a conocer su visión sobre todo lo que debe consagrar la nueva Constitución.
La convención, la primera del mundo con paridad de género y formada en gran parte por ciudadanos independientes y de tendencia progresista, comenzó en julio a trabajar y su objetivo es redactar antes de mayo de 2022 la nueva Constitución chilena que sustituirá a la actual, vigente desde la dictadura militar y concebida como el origen de las graves desigualdades del país.
El proceso constituyente fue la vía política para amainar la crisis social en la que estaba sumido el país a finales de 2019, la más grave en sus 31 años de democracia, que dejó miles de heridos y al menos una treintena de fallecidos.
(Con información de EFE)
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