Son 7 los líderes de las pandillas más poderosas que gobiernan el narcotráfico en Guayaquil, la segunda ciudad más habitada del país y en donde está la cárcel donde la última semana se desató un baño de sangre. La mayoría de estos cabecillas cumplen condenas por asesinato, crimen organizado o tráfico de drogas desde donde lideran las cárceles y pabellones penitenciarios que hoy están llenos de sangre y terror. Otros están libres.
Se trata de José Macías alias Fito, de los Choneros; Benjamín Camacho alias Ben-10, de los Chone Killers; Christian Mantilla alias Choclo, de Los Lagartos; Junior Roldán alias Junior, de Los Choneros; William Alcívar alias Negro Willy, de los Tiguerones; Wilmer Chavarría alias Pipo, de Los Lobos; y Carlos Macías, alias El Diablo, de los Latin Kings, de acuerdo con el Diario El Universo, que tuvo acceso a información sobre los perfiles de cada uno.
Los siete son de la zona costera de Ecuador. Según los registros del sistema penitenciario ecuatoriano, la tasa de hacinamiento entre la población carcelaria es del 30%. En otras palabras, tiene capacidad para 30.000 presos mientras la población carcelaria es de aproximadamente 40.000. Además, hay 1.500 guías penitenciarios en una situación que exige 4.000 de estos.
El hacinamiento en las 63 cárceles del Ecuador, la inestabilidad institucional y la corrupción interna en las cárceles han contribuido al crecimiento de los grupos criminales.
A raíz del asesinato del líder de Los Choneros, Jorge Luis Zambrano, también conocido como Rasquiña, los mandos delincuenciales subalternos buscan el control del narcotráfico.
Los cabecillas de mayor peligrosidad pertenecen a Los Choneros. También conocidos como Fito y Junior, ejecutaron las órdenes del difunto Rasquiña. Incluso se considera, según la información a la que accedió El Universo, que Fito es el responsable de la logística de alias Gerald, llamado el “Pablo Escobar de Ecuador” que hoy se lo encuentra tras las rejas en los Estados Unidos.
En febrero de este año, un grupo de presos planeó asesinar a Fito, uno de los líderes de la banda criminal Los Choneros encerrado Cárcel Regional 8 de Guayas. Debido a su fracaso, las bandas rivales en cárceles de Ecuador lanzaron la primera masacre, que mató a 79 personas en febrero. El líder de Los Tiguerones, alias Negro Willy, ordenó la pena capital a Fito.
Antonio Benjamín Camacho Pacheco, de 32 años, es más conocido por el alias de Ben-10, dirige la organización Chone Killers, aliado de la pandilla Los Choneros, especializada en delitos contra la propiedad y contra la vida, agravados con muertes violentas. La versión policial sugiere que Camacho puede ser el autor intelectual del ataque a Los Lagartos para captar territorio para la distribución de droga en Guayaquil.
Ben-10 y otras 15 personas fueron arrestados en diciembre. La policía los encontró responsables de los ocho asesinatos en Durán y Guayaquil, pero en mayo, un juez ordenó que lo dejaran en libertad. Según la policía, administra el pabellón 2 de la Penitenciaría del Litoral.
Carlos Christian Mantilla Ceballos, alias Choclo, es el tercero de cuatro hermanos. Solo él sigue vivo. Desde 2011, está detenido en la Penitenciaria del Litoral, donde su hermano Ricardo fue asesinado en 2019. El guayaquileño de 33 años dirige Los Lagartos que, según la Policía, se especializa en narcotráfico en el populoso sector del Guasmo en Guayaquil. La pandilla de los Los Lagartos es aliada de los Latin Kings y controla los Pabellones 1, 4 y 12 de la Penitenciaría del Litoral.
Junior Alexander Roldán Paredes, alias Junior, tiene una disputa por el liderazgo con José Macías, alias Fito de Los Choneros. Los pabellones 3, 6 y 7 de la Penitenciaría están bajo su control.
De guía carcelario a jefe de grupo criminal, William Joffre Alcívar Bautista, también conocido como Negro Willy, un hombre de 32 años de Esmeraldas se convirtió de funcionario en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en mayo de 2012 a cabecilla de la banda Los Tiguerones, ex aliada de Los Choneros, organización que disputa la introducción de drogas al territorio de Guayaquil y administra el Pabellón No. 8 del Penal del Litorial. Este pabellón, junto con el pabellón 9, donde se encuentran los Lobos, atacaron el pabellón 5 donde tuvo lugar la masacre de la semana pasada.
Wilmer Geovanny Chavarría Barre, alias Pipo, dirige Los Lobos desde el centro de rehabilitación, grupo delictivo que tuvo estrechos vínculos con Los Choneros hasta principios de este año.
Carlos Manuel Macías Saverio, también conocido como El Diablo, es uno de los líderes de los Latin Kings. Según la policía, Macías sería el responsable de administrar el 30% de la zona centro y sur del Durán. En este cantón de la provincia del Guayas, existe una disputa territorial con los Chone Killers por la venta de drogas. La agrupación, según la Policía, dirige tres de los doce pabellones: el 1, 4 y 12, de la Penitenciaría del Litoral.
El último lunes, un grupo de 30 presos salió de la Penitenciaría del Litoral. Uno de los ex reos que cumplió la sentencia y fue liberado declaró a El Universo: “Allá adentro es un infierno. Estaba en el cinco (pabellón), pero vi la muerte vivita, porque al lado los panas gritaban: Auxilio, salven, metan, ayúdame. Y no se podía meter uno, porque participábamos y ahí nos mataban también a nosotros (…). Con la misericordia de Dios estamos vivos”.
El gobierno de Guillermo Lasso se ha comprometido a generar acciones para retomar el control de las cárceles, sin embargo, aún no hay resultados.
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