La inteligencia militar ecuatoriana permitió que los miembros de la Brigada de Infantería Nro. 1, que opera en la provincia costera de El Oro, en Ecuador, pueda decomisar alrededor de 50 tipos distintos de armas y más de 1.800 municiones. Las armas que encontraron los militares son subametralladoras, escopetas, revólveres, pistolas, entre otras.
La operación militar fue planificada con cámaras y drones de largo alcance. En el decomiso también participaron la Fiscalía Nacional y la Dirección de Inteligencia de la Policía ecuatoriana.
El coronel Gonzalo Reyes, comandante de la Brigada, dijo a Infobae que las armas y municiones de diferentes calibres no contaban con los documentos legales correspondientes. Además, el coronel Reyes explicó que se presume que en la vivienda donde encontraron las armas “operaba una fábrica clandestina”.
De acuerdo con el material gráfico proporcionado por las Fuerzas Armadas del Ecuador, la vivienda se encuentra en medio de una plantación de banano. La casa está ubicada en el cantón El Guabo, un municipio con un poco más de 50.000 habitantes. En la operación militar también se encontraron USD 402 en monedas de 1 dólar.
El teniente coronel Richard Quintero, que participó de la operación, contó a Infobae que como parte de las operaciones de ámbito interno, las Fuerzas Armadas realizan operaciones de tipo CAMEX, de control de armas, municiones y explosivos. “Se implementaron todas las medidas de seguridad y los procedimientos de acuerdo a las circunstancias encontradas y evidencias”, dijo el teniente coronel Quintero. Por su parte, el comandante Reyes, señaló que este tipo de operaciones corresponden al cumplimiento de la misión constitucional que tienen las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en el territorio ecuatoriano.
Según el Código Orgánico Integral Penal vigente (COIP), las personas que fabriquen, suministren o adquieran, sin la autorización correspondiente, armas de fuego, sus partes o piezas, municiones, explosivos, accesorios o materias destinadas a su fabricación, podrán ser sancionados con una pena de cárcel de hasta cinco años.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista Academia de Guerra del Ejército Ecuatoriano, los principales y más comunes mecanismos empleados para traficar armas y municiones en el Ecuador son “los correos humanos, el camuflaje, los courier y la existencia de corrupción en los más altos niveles”.
Desde el 2017 hasta el 2020, las Fuerzas Armadas han confiscado más de 16.000 armas ilegales. La cifra más alta de decomisos se dio en el 2018, cuando los miembros militares pusieron a órdenes de las autoridades más de 5.500 armas. En 2020, la cifra bordeó las 2500 armas. Los revólveres son el tipo de arma ilegal más confiscada.
El estudio del mayor de las Fuerzas Armadas, Ricardo J. Acuña López, las organizaciones delictivas que se dedican al tráfico y comercio ilegal de armas generalmente ponen su mira en lugares cercanos al cordón fronterizo, de ahí que las provincias de Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos son las más afectadas por este delito. No obstante, para la distribución de esas armas hay rutas estratégicamente planificadas en todo el territorio nacional y que pasan por la provincia de El Oro, donde se efectuó el último decomiso.
La investigación del mayor Acuña concluye en que “el tráfico ilegal de armas es el puntal para el fortalecimiento de actos de violencia dando origen al crimen organizado, delincuencia común, sicariato e incluso para seguridad de minería ilegal e intereses de grupos opuestos”.
El Estudio Mundial sobre el Tráfico de Armas elaborado por la Subdivisión de Investigación y Análisis de Tendencias, División de Análisis de Políticas y Asuntos Públicos, de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, publicado en 2020, señala que las rutas seguidas por las armas de fuego incautadas “parece indicar que las corrientes de tráfico transnacional suelen concentrarse dentro de los continentes. América del Norte desempeña un papel significativo como subregión de partida hacia otras subregiones, en particular América del Sur y Central, así como Asia Occidental”.
El documento indica que, a nivel mundial, la forma más común de tráfico ilícito de armas es el de armas pequeñas y ligeras. Además entre 2016 y 2017, en todo el mundo, se incautó un total de 550.000 armas de fuego, aunque la cifra podría ser mayor. El comercio ilegal del crimen organizado tiene ganancias de más de USD 2 billones cada año.
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