Un grupo de activistas disidentes cubanos entregó cartas al régimen de Miguel Díaz-Canel y al Consejo de Administración Municipal (CAM) de La Habana en las que pidieron autorización para realizar una marcha pacífica contra la violencia el próximo 20 de noviembre.
Los promotores de la iniciativa, encabezados por el joven dramaturgo Yunior García, apelan al reconocimiento de los derechos de reunión, manifestación y asociación con fines lícitos y pacíficos establecidos en la Constitución cubana aprobada en 2019.
También alegan que la Declaración Universal de los Derechos Humanos garantiza el derecho a la libertad de reunión y asociación pacíficas.
En sus cartas, entregadas el pasado martes en las oficinas del gobernador de La Habana, Reinaldo García, y el intendente del CAM, Alexis Acosta, los firmantes exponen una marcha “contra la violencia, para exigir que se respeten todos los derechos de todos los cubanos, por la liberación de los presos políticos y la solución de las diferencias a través de vías democráticas y pacíficas”
Asimismo solicitan a la dictadura castrista la “garantía del ejercicio pleno” de sus derechos humanos y constitucionales, así como la protección de los manifestantes, y el normal servicio de las telecomunicaciones.
Adelantan las características del proyecto, que prevé la participación de unas 5.000 personas y un recorrido de tres horas que comenzaría en la avenida Malecón y finalizaría frente al Capitolio Nacional, la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral).
Entre la veintena de suscriptores de la petición figuran el disidente Manuel Cuesta, el actor Reinier Díaz, el cineasta Raúl Prado Rodríguez y la editora Miryorly García, participantes en las manifestaciones contra la dictadura que tuvieron lugar en la isla el pasado 11 de julio con un saldo de varios centenares de personas detenidas y un fallecido.
Según los organizadores de la marcha, decidieron programarla unos días después de la reapertura gradual al turismo internacional -anunciada por el régimen cubano desde el próximo 15 de noviembre- cuando se espera que más del 90% de la población esté vacunada contra la covid-19 y una mejora de la situación epidemiológica.
Yunior García indicó que la iniciativa es extensiva a los ciudadanos de todo el territorio nacional para que presenten documentos similares ante las autoridades de sus localidades de residencia y a los cubanos emigrados.
No obstante, se considera poco probable que la dictadura cubana autorice la marcha solicitada por los activistas, ya que en las últimas seis décadas no se ha permitido ejercer el derecho a manifestación a activistas u organizaciones opositoras.
La semana pasada organizaciones de la sociedad civil han convocado un paro nacional en Cuba para el próximo 11 de octubre, que tendrá el objetivo de denunciar “las injusticias” y pedir “una vida digna para el pueblo”. La fecha se ha escogido coincidiendo con el comienzo de la Guerra de los Diez Años, que arrancó la lucha por la independencia en la isla caribeña.
“El próximo 11 de octubre se cumplen 153 años y un día de esa gesta y 90 días de prisión para cientos de cubanos que el 11 de julio salieron a las calles a ejercer su derecho a la libre expresión, reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU de la cual Cuba es signataria”, han precisado las organizaciones en un comunicado.
“Con los hashtag #ParoNacionalCuba #SOSCuba se convoca a todos los cubanos a un paro nacional en respuesta a todas las injusticias y por la libertad de Cuba que traerá como resultado la libertad de todos los presos políticos y una vida digna para el pueblo cubano, colabora, haz tú parte por una Cuba libre de dictadura. #noqueremosmásdictadura #PatriaYVida”, escribió la periodista Iliana Hernández.
Los organizadores del paro han pedido que “ningún cubano asista al trabajo ni a la escuela, exigiendo la inmediata liberación de todos los presos políticos y el cese de la vigilancia y el hostigamiento al pueblo en general”.
(Con información de EFE)
Seguir leyendo: