El primer ministro de Haití, Ariel Henry, anunció este martes la destitución del fiscal Bel-Ford Claude, horas después de que este solicitara a un juez abrir una investigación al jefe de Gobierno en calidad de imputado por el asesinato del presidente Jovenel Moise. Un nuevo fiscal jefe prestó juramento el martes horas después.
Henry comunicó la destitución del fiscal en una carta fechada el lunes, pero divulgada hoy por el Gobierno, en la que se justifica el cese por una supuesta “falta administrativa grave” cometida por parte de Claude.
“Hay suficientes elementos comprometedores para procesar a Henry y pedir su acusación directa”, había escrito Claude antes de ser reemplazado por Frantz Louis Juste, un fiscal que supervisó el caso de la muerte de más de una docena de niños en un incendio en un orfanato cerca de Puerto Príncipe el año pasado.
Claude había solicitado al Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe que investigue a Henry como imputado en el caso del magnicidio, por las sospechas causadas por las conversaciones telefónicas que supuestamente mantuvo Henry con uno de los principales sospechosos del magnicidio pocas horas después de que sucediera el crimen.
En una carta dirigida al director del Departamento de Inmigración y Emigración haitiano, Joseph Cianculli, y recogida por el diario Gazette Haiti, Claude traslada que “el señor Ariel Henry tiene prohibido abandonar por vía aérea, marítima y terrestre el territorio nacional por las graves acusaciones de asesinato del presidente Jovenel Moise”.
Henry tiene que presentarse a declarar este martes en el marco de la investigación, que ha hallado varias llamadas telefónicas entre el actual primer ministro y uno de los principales sospechosos del asesinato y que habrían tenido lugar el mismo día del magnicidio.
Moise fue asesinado el 7 de julio por un comando de mercenarios colombianos contratados por una empresa de seguridad de Miami regentada por un venezolano.
Hasta ahora, 44 personas han sido detenidas, entre ellos una veintena de ex militares colombianos y cinco ciudadanos con nacionalidad haitiana y estadounidense, además de varios policías. Ninguno de los guardias de seguridad del presidente resultó herido en el ataque.
El comisionado del gobierno de Puerto Príncipe, el equivalente a un fiscal federal, pidió al juez que investigaba el asesinato que acusara a Henry de estar involucrado en el caso debido a las supuestas llamadas telefónicas que Henry hizo con uno de los principales sospechosos.
“Hay suficientes elementos comprometedores que forman (mi) convicción sobre la conveniencia de procesar al Sr. Henry y solicitar su acusación directa”, escribió Bed-Fort Claude, el comisionado, en una carta oficial dirigida a un tribunal de Puerto Príncipe.
A Henry ya se le había pedido que compareciera para ser interrogado en el caso para dar explicaciones sobre las supuestas conversaciones que tuvo unas horas después del asesinato de Moise con un ex funcionario del gobierno buscado en relación con el asesinato.
El viernes, Claude le había pedido a Henry que se presentara el martes para responder preguntas sobre las llamadas.
La policía sigue buscando activamente al ex funcionario Joseph Felix Badio, quien trabajaba en la unidad anticorrupción del Ministerio de Justicia.
El teléfono de Badio supuestamente fue rastreado hasta el área cercana a la residencia de Moise cuando Badio llamó a Henry dos veces en las primeras horas del 7 de julio, después de que el presidente fuera asesinado.
En su carta al juez, Claude dijo que las llamadas duraron un total de siete minutos. También señaló que un funcionario del gobierno tuiteó el mes pasado que Henry afirmó que nunca habló con Badio.
Henry criticó el sábado la solicitud anterior y dijo: “Estas tácticas de distracción, diseñadas para crear confusión y evitar que la justicia siga su curso con calma, no se mantendrán”.
“Aquellos que sean verdaderamente culpables, los autores intelectuales del odioso asesinato del presidente Jovenel Moise y quienes lo ordenaron, serán encontrados, llevados ante la justicia y castigados por sus acciones”.
Un primer ministro legalmente no puede ser interrogado a menos que el presidente lo autorice, pero tras el asesinato de Moise, Haití no tiene presidente.
Henry fue nombrado primer ministro por Moise días antes de la muerte del presidente y prestó juramento el 20 de julio, comprometiéndose a mejorar la terrible seguridad del país y a organizar elecciones retrasadas durante mucho tiempo.
(Con información de EFE, Europa press y AFP)
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