Las autoridades carcelarias del Ecuador confirmaron que la madrugada de este lunes la Cárcel Regional, ubicada en Guayaquil, fue atacada por drones. Las tres explosiones serían parte de un ataque dirigido a los cabecillas de las bandas relacionadas con carteles internacionales que se encuentran en esa cárcel.
El Centro de Rehabilitación Regional Guayas 4 se encuentra a pocos pasos de la Penitenciaría del Litoral, una de las cárceles donde se han presentado varios hechos violentos durante este año. Según los informes de las autoridades, cuando iniciaron las explosiones, los presos de la Regional Guayas 4 y de la Penitenciaría subieron a los techos de los pabellones y empezaron a disparar a los drones para destruirlos.
El director del Servicio Nacional de Atención Integral, el coronel militar en servicio pasivo Fausto Cobo, informó que se sospecha que el ataque iba dirigido hacia el pabellón de máxima seguridad, donde se encuentran detenidos los líderes de las bandas criminales. Se trataría, dijo Cobo, de un “ajuste de cuentas” entre las bandas y los carteles.
En la Cárcel Regional Guayas está detenido el líder de Los Choneros, una de las pandillas más antiguas del Ecuador, sus miembros se encuentran en casi todas las cárceles ecuatorianas y operan desde varias ciudades. Esta banda se dedica al microtráfico, sicariato, extorsión y contrabando. Además, se la vincula con el cartel de Sinaloa.
También las pandillas Los Pipos, Los Lobos, Los Chone Killers, Los Tiguerones, se agruparon bajo el nombre de Nueva Generación. Esta banda mantiene una pugna con Los Choneros. El motivo de las peleas sería el control de las rutas por donde el narcotráfico envía droga a Estados Unidos y países de Europa. La banda Nueva Generación responde al cartel mexicano Jalisco.
En sus redes sociales oficiales, el Servicio Nacional de Atención Integral confirmó el ataque. En uno de los tuits de la institución se lee que los sucedido en la cárcel “es grave, estamos en medio de una guerra entre CÁRTELES INTERNACIONALES” (sic.).
En los ataques los drones soltaron explosivos que destruyeron los techos de algunas celdas. El teniente coronel Santiago Jácome, jefe de la unidad de contingencia penitenciaria, dijo que apenas las fuerzas de seguridad alertaron la presencia de los drones, desplegaron el dispositivo y actuaron bajo un protocolo preparado para este tipo de ataques. La Policía Nacional ha señalado que no hay muertos o heridos.
Una fuente militar de las Fuerzas Armadas del Ecuador explicó a Infobae que, probablemente, los drones tenían instalados dispositivos adicionales que les permitieron transportar los explosivos. Aseguró que para un ataque como el sucedido no se necesitan drones sofisticados, sino que basta con la instalación de módulos en los drones convencionales para que se puedan transportar distintos elementos.
Una investigación en la que participaron miembros militares demostró que los drones modificados podrían servir para el transporte de medicinas o alimentos. Sin embargo, en las cárceles se ocupan para fines ilegales.
El Servicio Nacional de Atención Integral ha confirmado que no es la primera vez hay incidentes con drones. En agosto de este año, en la cárcel de Cotopaxi, en la sierra ecuatoriana, un dron que sobrevoló la prisión dejó caer paquetes con droga en el patio de la cárcel. Según información oficial, hasta julio de 2021 hubo ocho casos de sobrevuelo de drones para ingresar droga en las prisiones regionales de cuatro provincias.
El último junio un dron sobrevoló la Penitenciaría del Litoral, a la madrugada. El aparato se dirigió a los pabellones de mínima y máxima seguridad. Sin embargo, el dispositivo se estrelló contra una pared y se destruyó.
A pesar de estos hechos, las cárceles donde han sucedido los sobrevuelos no cuentan con un sistema antidrones, que permita destruir a estos dispositivos cuando ingresen a los perímetros penitenciarios.
El uso de drones con fines ilegales no es novedoso. Las autoridades policiales del Ecuador han explicado que las bandas copiaron este mecanismo a otros países como Colombia. Por ejemplo, en marzo de 2021, en una cárcel colombiana, los agentes de seguridad reportaron que un dron lanzó desde el aire un paquete con droga, armas y celulares. También en mayo, gendarmes chilenos evitaron que dos drones ingresaran marihuana, cocaína, pasta base y metanfetaminas a una penitenciaría en ese país.
Este ataque se suma a los hechos que acrecientan la crisis carcelaria ecuatoriana que, en lo que va del año, ya ha dejado un saldo de más de 120 presos fallecidos y otros cientos de prisioneros heridos. La crisis, además de las peleas entre bandas relacionadas con el narcotráfico, se produce por el hacinamiento que alcanza el 30 % y por la falta de agentes penitenciarios que puedan garantizar el control en las prisiones.
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