El opositor cubano Guillermo Fariñas, Premio Sájarov del Parlamento Europeo, fue detenido este miércoles en su casa en la ciudad de Santa Clara (centro) sin que se conozca la causa, confirmó a la agencia de noticias Efe su madre, Alicia Hernández.
Agentes de la seguridad “se lo llevaron” hace una hora, declaró a la agencia por teléfono Hernández, quien dijo estar pendiente de su situación y afirmó desconocer por qué lo habían detenido esta vez.
“Él nunca salía de su casa. Su hermana y yo nos ocupábamos de llevarle la comida, lo que necesitara”, aseguró Alicia.
Fariñas, de 59 años, lidera el Frente Antitotalitario Unido (Fantu) y recibió en 2010 el Premio Sájarov del Parlamento Europeo por la lucha en favor de los derechos humanos.
Es conocido también por las numerosas huelgas de hambre que ha mantenido en protesta contra el sistema cubano.
La última de ellas, la número 25, tuvo lugar en 2016 y se prolongó 54 días para pedir al régimen de la isla el cese de la represión contra los disidentes.
Este nuevo arresto llegó en momentos en que una organización del exilio cubano reclamó a Michelle Bachelet, Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Naciones Unidas, por la falta de “una condena o investigación” sobre las “graves violaciones” de esos derechos cometidas por la dictadura de Cuba en respuesta a las protestas populares.
“Es inaceptable que usted y su oficina, la más alta instancia mundial en materia de derechos humanos, mantenga un silencio que puede interpretarse como cómplice de los ejecutores”, dice el Directorio Democrático Cubano en una carta enviada a Bachelet con fecha del 30 de agosto.
En la misiva, a la que Efe tuvo acceso, la organización de exiliados cubanos en Miami señala que respeta las opiniones políticas personales de Bachelet, socialista y ex presidenta de Chile y de ONU Mujeres.
Sin embargo, sostiene que “quien ocupa una posición como la suya, en una institución mundial, tiene que comportarse profesionalmente y colocar a un lado sus preferencias políticas o ideológicas”.
Los exiliados se declaran “profundamente consternados” por la falta de reacción de Bachelet y su oficina a la “sangrienta y violenta represión” de los que salieron a protestar pacíficamente los días 11 y 12 de julio en Cuba.
(Con información de EFE)
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